El interminable juicio contra el fotoperiodista egipcio Mahmoud Abu Zeid, conocido como Shawkan por los suyos, pasó por dos nuevas sesiones en noviembre, y un nuevo aplazamiento, en este caso hasta el sábado 2 de diciembre, según decidió el Tribunal Penal de El Cairo. El juicio se ha aplazado más de 40 veces desde que se inició en marzo de 2016.
Abou Zeid lleva más de cuatro años y tres meses en la prisión de Tora, en El Cairo, desde el 14 de agosto de 2013, donde no recibe los cuidados médicos que necesita. La familia muestra su preocupación recordando que sufre anemia y que empeora, ya que va en silla de ruedas, además no le hacen análisis de sangre y hay un peligro real para su salud.
El fotógrafo se enfrenta a nueve cargos, una posible cadena perpetua o pena de muerte por acusaciones que incluyen el asesinato, el intento de asesinato, la pertenencia a un grupo ilegalizado, -en alusión a los Hermanos Musulmanes- así como la participación en una manifestación ilegal y la posesión de armas.
Shawkan fue detenido con su cámara en la mano el 14 de agosto de 2013, mientras cubría la violenta dispersión de una manifestación en la plaza Rabaa al Adawiya, por parte de la policía, tras el derrocamiento del entonces presidente Mohamed Morsi. En una de las interminables sesiones, el juez preguntó por su profesión y por qué estaba allí en el momento de la dispersión de la manifestación a lo que contestó, “estaba cubriendo lo ocurrido, había otros periodistas que fueron liberados”.
El Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, siglas en inglés) que le concedió el premio internacional por la libertad de prensa hace un año, en 2016, ha vuelto a recordar su caso.
Hay que recordar que la sección española de Reporteros Sin Fronteras (RSF), a través de varios de sus miembros apadrina a Shawkan. Por su parte, la sección de Amnistía Internacional en España sigue manteniendo una campaña permanente ‘Free Shawkan’ que ya ha recogido casi 160 000 firmas –en concreto, 159 524- para solicitar la liberación inmediata e incondicional, ya que es un preso de conciencia detenido exclusivamente por su trabajo de fotoperiodista.