Los responsables de la Universidad Veracruzana están desesperados ante la desastrosa situación económica de la entidad, a la que se han visto abocados porque el gobernador de ese Estado les tiene retenidos más de dos mil millones de pesos (por encima de los 102 millones de euros) correspondientes a los ejercicios fiscales 2013-2015.
Sara Ladrón De Guevara, rectora de la Universidad VeracruzanaLa rectora de la Universidad Veracruzana (UV), Sara Ladrón de Guevara, ha asegurado que las universidades públicas del país se encuentran en completa indefensión, al no existir mecanismos legales que garanticen sus ingresos. Han reclamado una y otra vez al gobernador Javier Duarte, pero solo han conseguido promesas.
Por esa razón, el colectivo de académicos ha decidido hacer público el problema e iniciar una petición en Change.org a fin de recabar apoyos que obliguen a Duarte a entregarles lo que, en justa medida, les corresponde.
«Actualmente, la universidad trabaja con el 50 % de su presupuesto. Hay equipos científicos detenidos, muchas de sus instalaciones están en un estado deplorable, las actividades artísticas y de difusión cultural se han visto muy afectadas. En los cinco campus hay edificios inconclusos. La crisis financiera de la universidad ha tocado fondo», explican los iniciadores de esta petición.
La Secretaría de Finanzas y Planeación del Gobierno del Estado de Veracruz les debe, exactamente, 2076 millones de pesos (106 212 369 millones de euros). De esta cifra, 1625 (83 millones de euros) corresponden al subsidio estatal y 451 (23 millones de euros) al federal.
Duarte miente reiteradamente
El pasado año 2015, en el mes de septiembre, Javier Duarte se reunió con las autoridades universitarias y se comprometió a hacer los pagos de acuerdo con un calendario que acordaron ambas partes. Pero fueron simples palabras, porque, a día de hoy, no ha hecho efectivo ni un peso.
Curiosamente, ante la puesta en marcha de esta denuncia y petición pública, Duarte ha enviado un comunicado al poder legislativo del Estado de Veracruz, para otorgar autonomía financiera a la UV. Sin embargo, parece ser una nueva estrategia para salir del paso, y seguir sin pagar la enorme deuda que tiene con la institución.
La Universidad Veracruzana (UV) es la institución de educación superior más importante del Estado de Veracruz y la sexta a nivel nacional. Durante 71 años se han formado en sus aulas generaciones de mexicanos, no sólo de Veracruz, sino de toda la región sureste del país, muchos de los cuales provienen de estratos socioeconómicos poco favorecidos. Como toda universidad pública, la UV se sostiene gracias a la financiación del Gobierno Federal y Estatal.
Hay voces que denuncian que no es la única universidad pública que soporta esta situación, que son varias. Y nadie se pregunta por qué sucede esto. Coinciden en que a los gobernantes no les importa la formación de los ciudadanos, o, lo que es peor, prefieren tener analfabetos adiestrados mediante los programas televisivos de corte institucional.
Puede que no anden muy descaminados. El pasado año, con el pretexto del apagón analógico, el gobierno regaló nada menos que diez millones de aparatos digitales a un precio medio de 2 475 pesos (126 euros). La anécdota: muchos de ellos acabaron en casas de empeño (hay una cada 100 metros en cualquier lugar) a cambio de no más de 600 pesos (30 euros).