Las cenizas de Gabriel García Márquez, premio Nobel de Literatura en 1982 y quien residió hasta su muerte en México, reposarán en el Claustro de La Merced, de la ciudad caribeña de Cartagena, Colombia, donde permanecerán a partir de diciembre por decisión de su familia.
La gobernación de Bolívar (norte de Colombia) anunció en un comunicado que «las cenizas del escritor colombiano Gabriel García Márquez reposarán en la ciudad de Cartagena de Indias», capital de ese departamento, informa Andes.
«La familia de Gabriel García Márquez, su esposa Mercedes Barcha y sus hijos Rodrigo y Gonzalo, tomaron esta decisión que ha sido acogida con profunda emoción por esta gobernación», asegura el texto.
Desde el 12 de diciembre próximo, las cenizas de García Márquez reposarán en el mismo lugar donde Gabo fue alumno de la facultad de Derecho en 1948, el Claustro de La Merced, un antiguo convento situado en la zona histórica y amurallada de la ciudad, que actualmente funciona como sede de la Universidad de Cartagena.
El sitio queda a pocas cuadras de la casa de García Márquez en Cartagena, ciudad donde el autor de obras como ‘Cien años de soledad’ comenzó a trabajar como periodista.
«La relación del escritor con Cartagena tuvo la característica de un permanente ir y venir, como así lo decía el mismo Gabo. Aquí siempre tuvo para llegar y visitar a sus padres, sus hermanos y a sus amigos», dice el comunicado de la gobernación.
Los restos del escritor, fallecido el 17 de abril de 2014 a los 87 años, permanecen hasta ahora en México, país en que murió y donde residía desde su exilio de Colombia en la década de los ochenta.
La familia de García Márquez no se ha pronunciado por ahora sobre la decisión de trasladar las cenizas del escritor, uno de los mayores exponentes del realismo mágico latinoamericano.
Para Jaime Abello Banfi, director general de la Fundación Gabriel García Márquez Para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), la decisión de la familia «es coherente con la vida y sentimientos de Gabo. Su esposa Mercedes y él han dado muestras de una profunda colombianidad”.
“Sus textos, preocupaciones y afectos se proyectaron siempre hacia su patria”, añadió.
El sitio donde reposarán los restos del escritor permanecerá abierto al público, de acuerdo al FNPI, que aseguró que “se contempla que el Gobierno Nacional, el Departamento de Bolívar, el Distrito de Cartagena y la FNPI, deberán trabajar en alianza público-privada para desarrollar de manera conjunta el proyecto del Centro Cultural Internacional para el Legado de Gabriel García Márquez con sede en Cartagena”.
Me alegro enormemente por esta noticia por su significado profundo y simbólico. Es como si el gran escritor colombiano finalizara realmente su ciclo, retornando a la raíz, al punto de partida material y espiritual, aunque ya no exista en corporeidad. Es relevante que sus cenizas vayan a quedar en Cartagena de Indias, ciudad muy importante en sus comienzos de periodista y escritor. En su literatura, Colombia, su pueblo, sus tradiciones. y el universo humano esencial de cualquier parte del planeta, han quedado plasmados en trascendencia, genialidad y magia que fueron evidentes ya en su primera novela «La hojarasca» y que yo estimo se elevan a una mayor maestría en «Crónica de una muerte anunciada», que en comparación con la mística «Cien años de soledad», tienen la virtud de la brevedad… brevedad con profundidad.