Las cenizas del escritor colombiano Gabriel García Márquez reposan desde mediados de mayo de 2016 en su país, Colombia, al que han sido trasladadas desde México, donde falleció el 17 de abril de 2014, a los 87 años, y donde fue incinerado.
Sus restos han sido depositados en el interior del Claustro de la Merced de Cartagena de Indias, a un centenar de metros de la casa familiar frente al mar, informa Culturebox, el suplemento digital cultural del canal internacional France 24.
El claustro, que forma parte del patrimonio cultural de la Unesco, está adornado con cientos de enormes mariposas amarillas, símbolo del realismo mágico de “Gabo”, apelativo cariñoso con que su familia y amigos cercanos llamaba al autor de “Cien años de soledad”.
El 22 de mayo de 2016 se le ha rendido un homenaje al que además de su viuda, Mercedes Barcha, asistieron cerca de 400 invitados, la mayoría vestidos de blanco. El rector de la Universidad de Cartagena, Edgar parra Chacón, de la que depende el claustro, se refirió al “inmenso honor que representa recibir las cenizas de Gabo”, y recordó que fue en esa ciudad donde el escritor, una vez abandonados los estudios de Derecho, se inició como periodista y donde sitúa la acción de varios de sus libros.
Durante la ceremonia, un grupo de actores escenificaron cuadros vivientes de “El amor en tiempos de cólera” bajo las arcadas del claustro. Después, los dos hijos del escritor, Gonzalo –diseñador instalado en París- y Rodrigo –cineasta, vive en Estados Unidos- presentaron un busto del padre, y uno de los nietos leyó algunos extractos de obras de su abuelo.