Las Marchas de la Dignidad volverán a ocupar calles y plazas el próximo 29 de noviembre, según una comunicación pública desde Asturias, que lo justifica en que «nos encontramos ante una situación extremadamente difícil, una situación límite, de emergencia social, que nos convoca a dar una respuesta colectiva y masiva de la clase trabajadora, la ciudadanía y los pueblos».
Estamos asistiendo al robo de derechos y al empobrecimiento generalizado de la mayoría social, añaden, mientras que «ellos, siguen mangoneando, la corrupción campea a sus anchas, siguen llevándose dinero a los paraísos fiscales, usando tarjetas opacas y regalando decenas de miles de millones del dinero público, el dinero que sale de nuestros impuestos, para salvar a los bancos y especuladores».
Y cuando se protesta, dicen, siempre se obtiene la misma respuesta: «la represión y la criminalización. Ahora, incluso, pretenden robarnos la libertad para manifestarnos y expresarnos poniéndonos una mordaza que blinde el abuso policial. No sólo están aprovechando la crisis para recortar derechos sociales, también intentan suprimir libertades democráticas».
«No lo vamos a consentir»
«Tras el millón y medio de personas que estuvimos el 22 de marzo en Madrid, ahora hacemos un nuevo llamamiento a la movilización social en la semana del 24 al 29 de noviembre en la que hemos convocado movilizaciones por el empleo digno, por la renta básica, por los servicios públicos y de calidad, por las libertades democráticas, contra el pago de la deuda odiosa, el paro, la precariedad, los recortes, el TTIP, la corrupción, el régimen del 78 y la represión, y por supuesto contra la violencia hacia las mujeres», movilizaciones que culminarán el 29 de noviembre en todas las capitales de provincia.