Según una información del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), se ha publicado en el BOE la regulación de la utilización civil de aeronaves conocidas como drones, por control remoto, para personas con discapacidad.
No obstante, se establecerán unas pruebas psicofísicas para este colectivo y se evitará de esa forma que se les apliquen los mismos requerimientos médicos que a los pilotos de aeronaves comerciales.
Esta demanda fue presentada por el CERMI al ministerio de Fomento sobre la necesidad de flexibilizar los aspectos médicos en la normativa española, que dejaba fuera a las personas con discapacidad.
«Para el CERMI y la industria naciente alrededor de los drones, este subsector puede a corto y medio plazo constituir un yacimiento relevante de empleo para personas con discapacidad, siempre que se atenuasen las restricciones que regían hasta ahora respecto de las personas con discapacidad en los aspectos médicos, todo ello sin relajación de la seguridad aeronáutica», informa un representante del comité.
Si se aplican los mismos baremos a pilotos comerciales que a personas con discapacidad que quieran pilotar un dron por control remoto, se imposibilita acceder al título de piloto de esas aeronaves y se evita también la posibilidad laboral creciente dentro de este sector.
No obstante, esto implica también que las personas con discapacidad tienen que ser titulares de un certificado médico nacional conforme a los requisitos que se establezcan por orden del Ministerio de Fomento, en cuya tramitación se consultará con el Consejo Nacional de la Discapacidad.
Mediante este paso, el CERMI apuesta de nuevo por normalizar la vida de las personas con discapacidad, protegiendo sus derechos y regularizando aquellas materias que aún discriminan a un colectivo que todavía no está incluido en determinadas áreas ni trabajos.