En el congreso sobre la Lengua de Signos Española que está organizado por el Centro de Normalización Lingüística de la Lengua de Signos Española (CNLSE) y el Real Patronato sobre Discapacidad en la Universidad de Educación a Distancia UNED, en Madrid, se han dado cuenta de las diversas irregularidades que todavía tienen lugar en dentro del colectivo de personas sordas.
La petición de la reforma constitucional para que las lenguas de signos española y catalana sean reconocidas como lenguas oficiales del Estado, y que en los próximos cuatro años, cuando se constituya un Gobierno tras los nuevos comicios que tendrán lugar en noviembre en España, se elabore una estrategia nacional sobre discapacidad que promueva la incorporación de ambas lenguas a la Carta Europea de Lenguas Minoritarias, tales como el valenciano o el catalán, de forma que se siga trabajando para que ambas sean reconocidas patrimonio inmaterial de la humanidad.
«La discriminación lingüística, además de la normalización e igualdad en el campo de la educación, los hospitales y las administraciones públicas, es una exigencia que debe tener lugar en nuestro país», según palabras de Díaz, presidenta de la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE) y su fundación.
De la misma manera se ha procurado comunicar a las distintas Administraciones que en sus presupuestos se contemplen las lenguas de signos y que se promuevan campañas y acciones para luchar contra los estereotipos negativos que aún hoy tienen lugar, así como los actos y la discriminación que sufren los afectados.
Hay que recordar que no solo la lengua de signos ayuda a las personas con discapacidad auditiva. Estas, en algunas ocasiones afectados, pueden tener un implante coclear que les ayuda a oír, así como el uso de audífonos y otros elementos como apps que les pueden facilitar cierto grado el conocimiento y les integra a esta sociedad que sistemáticamente no dispone ni está adecuada, porque la accesibilidad universal aún no es real.
A la inauguración asistieron, además de Díaz, el director general de Políticas de Apoyo a la Discapacidad del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, Jesús celada, y el rector de la UNED, Ricardo Mairal. En el acto estuvieron presentes el presidente del Grupo Social ONCE, Miguel Carballeda, y el vicepresidente ejecutivo de Fundación ONCE, Alberto Durán.