La versión cordobesa de Podemos baraja integrarse en el gobierno de coalición PSOE-IU en el Consistorio cordobés
Estudia el grupo municipal de Ganemos, la versión municipal de Podemos, integrarse en el gobierno del Ayuntamiento de Córdoba, que forman PSOE e IU, lo que daría mayoría absoluta en el Pleno a la izquierda.
La cualidad de las personas no puede dejar atrás una realidad presente. No cabe duda que los cuatro concejales de Ganemos son gente con la cabeza en su sitio que aportan muchas veces congruencia y una frescura muy necesaria al debate municipal.
Tan verdad como que están en la órbita de una organización que aparte de tener las primarias tan curiosas, o incluso más que el PSOE, posee los mismos tics que la política tradicional que tanto critican.
Pero donde sobresale es en el apoyo que muestra al régimen autodenominado boliviariano de los herederos de Hugo Chávez en Venezuela.
Luis Arroyo, uno de los consultores de comunicación política más destacados de España, advirtió seriamente a un grupo de alumnos de un máster de liderazgo en gestión política, sobre los devaneos chavistas que percibía entre algunos de quienes los escuchábamos en aquel momento, hace ya cinco años.
Arroyo asesoraba entonces a un candidato a la presidencia del país y era conocedor de primera mano de los desmanes antidemocráticos del régimen. Un lustro después, las libertades van a menos y las necesidades a más en Venezuela.
Hace unos días escuché en la radio venezolana dos historias impresionantes sobre la realidad del país. Había habido un atentado contra una comisaría de policía, con nula repercusión mediática en España. Los heridos fueron trasladados a un hospital, donde no había el material básico para asistirlos. Además, desde este centro tenían que ser trasladados poco a poco a otros para que se le hicieran las pruebas diagnósticas básicas porque los aparatos llevaban tiempo estropeados.
La otra historia consistió en un testimonio. Una mujer explicaba cómo sustituía ingiriendo zumo de limón la medicina que no encontraba en la farmacia. Se trataba de un hipertensivo que comparte nombre comercial en España, Losartán, un medicamento muy común.
No es inhabitual escuchar en la radio de Venezuela peticiones de medicamentos para casos extremos de necesidad, porque no se encuentran en los circuitos normales.
Desde que se constituyeron los ayuntamientos hace trece meses hemos visto multitud de ocurrencias alrededor de aquellos que cayeron en la órbita de Podemos, especialmente los de Madrid y Barcelona y el cercano de Cádiz. Casi tantas como los ataques injustificados hacia sus integrantes, como el que vive el concejal madrileño que va a ser llevado a juicio por un tuit lamentable (lo lamentable no hay que explicarlo necesariamente en un juzgado) que, sin embargo, pasó desapercibido hace años pero que ganó resonancia para poder presentarle la denuncia.
En todo caso, lo uno no quita lo otro. Ya tenemos experiencia. No vayan, por tanto, a meternos a los cordobeses un limón en la boca.