Los cuatro mejores planes para hacer en Barcelona en velero

Las vacaciones en el mar aportan un plus de calidad y una perspectiva muy diferente del entorno. El buen tiempo acompaña durante la mayor parte del año, por lo que alquilar un velero en Barcelona y hacer una escapada durante varios días es una opción muy válida y ventajosa que está presente en todo momento.

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Puerto deportivo de Barcelona

El público elige este medio con más frecuencia, especialmente en una de las zonas más bonitas del Mediterráneo para navegar. La propuesta es muy interesante, tanto hacia el sur como en dirección norte, por lo que la demanda de este servicio se ha incrementado y preparar el viaje con tiempo de antelación es una buena idea.

El velero es un sistema de navegación tradicional que ofrece una experiencia única y de mucha calidad. Es una vía que, además, fortalece las relaciones entre amigos y familias, bajo un ambiente muy sociable y divertido, que se completa con un modelo de turismo de mucha calidad y exclusividad.

La aventura naútica es inigualable, pues aporta una visión muy distinta a la habitual, que gana en tranquilidad y relajación. Los paisajes y el contacto con la naturaleza son factores mucho más agradables si se obtienen desde el interior del mar.

La contratación de unas vacaciones de estas características está abierta a todo tipo de público, ya que quien no tenga experiencia en navegación puede contratar una tripulación autorizada. Esta idea gana fuerza en el área de Barcelona, donde la tranquilidad de las aguas, los rincones y la gastronomía completan una oferta inmejorable.

Calas, paellas y buceo

El alquiler de un velero desde Barcelona mira, por un lado, hacia la Costa Brava, que conecta toda la provincia de Girona y donde se ubican calas de un alto valor. Hacer un recorrido por esa zona es uno de los planes ideales en este contexto. Cala Estreta y Playa del Castell, en Palamós, Cala Rustella, en Roses, o Cala de AiguaBlava, en Begur, son puntos obligados de este recorrido. Los tripulantes disfrutarán de un entorno bucólico, sobre un agua cristalina y cargada de fauna marina. 

Navegar hasta Sitges es otra experiencia única cuando se alquila un velero en Barcelona. La distancia entre ambos puertos es de solo veinticinco millas náuticas, por lo que se requiere poco tiempo de navegación. Una vez allí, el plan perfecto es disfrutar de las vistas de unos de los pueblos más reconocidos de la costa catalana, darse un baño y disfrutar de una paella. 

Conocer Barcelona desde otro punto de vista es posible a través de un barco y esta experiencia gana fuerza si se hace a media tarde, cuando el sol está cayendo. Ver el atardecer desde el mar, con el ‘skyline’ de Barcelona delante es otro plan estupendo.

Visitar Cadaqués también se incluye en esta propuesta, pues es uno de los municipios costeros más bonitos de la zona. Tiene unas playas de mucha calidad y un casco histórico con un gran valor cultural e histórico. La proximidad con la fauna marina es otra de las ventajas de viajar en velero y uno de los motivos puede ser realizar una inmersión de buceo.

El Puerto de Mataró, al norte de la capital, es punto de salida de muchas excursiones.

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