Los padres de un niño de dos años que, en 1993, fue torturado hasta la muerte por dos menores, han pedido que se retire de las nominaciones a los Oscars un cortometraje sobre aquel suceso.
Jon Venables y Robert Thompson, ambos de diez años en 1993, secuestraron en un supermercado de Liverpool al pequeño James Bulger; después le torturaron y le mataron.
El cuerpo del niño apareció dos días después junto a una vía férrea. Los autores fueron identificados gracias a la cámara de videovigilancia del supermercado, que los mostraba saliendo del local, y pese a su edad les condenaron por asesinato. En 2001 salieron en libertad condicional, con nombres falsos, para evitar que fueran reconocidos.
Ahora, el realizador irlandés Vincent Lambe ha utilizado esa historia para una película de treinta minutos titulada “Detainment” (Detención preventiva), seleccionada para competir en los Oscars en la categoría de “mejor cortometraje real”, presentada como “una historia real basada en las transcripciones de entrevistas de los asesinos con la policía y grabaciones”.
Al conocer la situación, los padres de la víctima –Denise Fergus y Ralph Bulger, quienes no fueron consultados y por tanto no han autorizado la producción- han pedido al realizador y a la Academia que la retiren de la competición, y que no se estrene.
El realizador ya pidió excusas, en diciembre de 2018, y se ofreció a entregar a la familia de James Bulger los beneficios obtenidos con la recaudación en taquilla; en cuanto a la Academia, no ha reaccionado en ningún sentido. Una petición en Change.org, iniciada por una tal Lisa Young pidiendo la retirada del corto de la competición, lleva recogidas 112 000 firmas.
Por lo que respecta a Jon Venables, uno de los autores que ahora tiene 25 años, ha sido condenado en dos ocasiones –en 2010 y 2018- por posesión de pornografía infantil.