El doctor Jesús Mora, una eminencia del ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica), ha sido expulsado del Hospital La Paz tras mantener una lucha contra los recortes de la Comunidad de Madrid desde la unidad de ELA del Hospital Carlos III, asociado a dicho hospital.
La directora gerente, Mercedes Fernández de Castro ha sido el brazo ejecutor y ha cargado contra el Dr. Mora. Éste había denunciado la situación extrema en la que se encontraba la unidad de ELA y el Hospital Carlos III por los recortes especialmente tras la fusión con el Hospital La Paz.
A tal efecto, se le abrió un expediente en el que se le culpaba de permitir que empresas privadas trabajaran sin permiso oficial dentro de las instalaciones del hospital. A pesar del reconocimiento a nivel nacional e internacional que este doctor ha realizado en Madrid, él y su equipo, formado por neurólogos, fisioterapéutas, enfermeros, neumólogos, psicólogos y logopedas, no existía ni siquiera una placa en donde figurara la «UNIDAD DE ELA». Gracias a este equipo se han llevado a cabo los ensayos internacionales más importantes sobre la enfermedad aunque Esperanza Aguirre, consideró en su momento que era un lujo que se tuviera abierta esta unidad a tal efecto.
Aguirre se defendió de tal acusación y dijo que no solo no iba a cerrarla sino que iba a abrir otras cinco unidades más, con lo que supondría un despilfarro, una división de esfuerzos económicos y humanos y un trato desigual a los pacientes según el área en el que vivan.
El periodista de El Confidencial, Carlos Matallanas, afectado por el ELA denuncia esta situación que esperamos tenga una solución cuando sea efectivo el gobierno de la capital.
Jesús Mora es una eminencia en la ELA, y no sólo a nivel nacional, pero a estos golfos privatizadores neoliberales que tenemos la desgracia de tener en el Poder únicamente les interesa mantener sus privilegios y forrarse a costa de lo que sea, aunque en este caso eso suponga que muchos enfermos de ELA pierdan una de las pocas esperanzas que tenían de curarse de esa horrible enfermedad, y de esa espantosa muerte que saben que irremediablemente les espera a no ser que la investigación de gente como Jesús Mora consiga dar con alguna solución que lo remedie.
Aunque esté mal desear la desgracia ajena, a muchos nos gustaría saber qué harían estas/os desalmadas/os si enfermasen de ELA ellas/os o alguno de sus seres queridos (suponiendo que tengan esa capacidad) y tuvieran que recurrir desesperados al Dr. Mora como último recurso después de haber recorrido sin resultado las consultas de todos los demás facultativos…
No hay derecho… sobre todo por los afectados de ela, que nos agarramos a un clavo ardiendo por la lucha contra esta enfermedad