El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha propuesto un impuesto a las grandes fortunas durante la conferencia anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Ginebra y la cumbre del G7 en Bari, Italia.
Lula argumentó que la concentración de riqueza en manos de unos pocos representa un riesgo para la democracia y que los fondos recaudados podrían financiar políticas para erradicar el hambre y la pobreza en países en desarrollo.
En el foro de la OIT, Lula destacó la necesidad de justicia social y criticó la excesiva concentración de ingresos.
Afirmó concretamente que los superricos deberían pagar impuestos proporcionales a su riqueza, aludiendo a magnates como Elon Musk y Jeff Bezos.
Esta propuesta también será presentada en la próxima cumbre del G20 en Río de Janeiro, y según fuentes de la presidencia de Brasil, la «justicia social» también estuvo presente en un encuentro con el papa Francisco.
Lula subrayó que la justicia social es crucial para la humanidad y llamó a una coalición global para abordar los desafíos sociales y económicos contemporáneos.
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