Categoriza lo mismo de inactivos a: Jubilados, estudiantes y amas de casa (término sexista)
La recogida de datos de la EPA refleja el machismo existente en nuestra cultura, es lo que quieren visibilizar las estudiantes del máster de Género y Desarrollo de la Universidad Complutense de Madrid.
Para ello escribieron una carta al INE (Instituto Nacional de Estadística) reivindicando una serie de peticiones, que tienen que ver con el sesgo de género que presuponen las encuestas que utilizan.
Esta semana se llevan a cabo actos, incluida la manifestación multitudinaria e impresionante por el 8 de marzo que se celebró en Madrid, para visibilizar a la mitad de la población, sus oficios, actividades, dificultades… lo cual implica también referirnos a la violencia que ejerce el machismo sobre ella solo por serlo, lo que acarrea un trato desigual de menoscabo, debido a los roles de género.
Ante lo que no queda más remedio que protestar, puesto que dichos roles hacen que se categorice en base a los estereotipos que siguen alimentando el sexismo social, y así no podemos avanzar, ni progresar hacia una sociedad real, justa, del aprecio por las personas y por la vida.
Es de agradecer la iniciativa de las estudiantes del máster de Género en su llamada de atención, puesto que lo que no se ve no existe. Es importante destacar lo que continua conservando la costumbre y actuar en consecuencia, para hacernos conscientes de que las mujeres como grupo social oprimido y ante las dificultades de lo que llaman “suelo pegajoso” –fuerzas que mantienen a tantas mujeres atrapadas en la base de la pirámide económica-, sientan la necesidad de participación y activismo en el tejido asociativo, como manera de sororizarse y colaborar para convivir en paz.
La gran manifestación del 8 de marzo en Madrid fue un ejemplo de sororidad y solidaridad.
Mucus, la inteligencia natural de un moco esputa: Para vivir y convivir en una cultura del aprecio, van a ser necesarias no solo las fuerzas de las mujeres sino la de los hombres también, haciéndose imprescindible el uso de las gafas de la igualdad y ver más allá del “machombligo”.