La Real Academia Gallega de Belas Artes y la Fundación Catedral de Santiago colaboran en la primera exposición monográfica de la obra del Maestro Mateo
Uno de los lugares míticos de la cultura europea es el Pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago de Compostela, obra realizada entre los siglos XII y XIII por el Maestro Mateo, un artista medieval, escultor y arquitecto, quien vivió entre c.1150 y c.1217 y centralizó sus principales trabajos en la capital de Galicia. Las esculturas del Maestro Mateo son de una profunda religiosidad al tiempo que de una belleza sublime.
La fachada occidental de la catedral compostelana no fue siempre como la podemos contemplar en la actualidad. En sus orígenes el Pórtico de la Gloria tenía una fachada que permanecía abierta durante todo el día. Hacia 1520, para evitar los desórdenes nocturnos en el interior del templo, el cabildo ordenó cerrar sus puertas y esto supuso la destrucción o el traslado de varias esculturas de aquella fachada y de sus elementos decorativos.
La desaparecida fachada exterior del Pórtico de la Gloria acogía una serie de esculturas que fueron retiradas entonces de este emplazamiento original y mantenidas en el museo de la catedral, junto a otras que formaban parte de la imaginería del coro catedralicio.
Escultura del Maestro Mateo para el Pórtico de la Gloria en Santiago de CompostelaSon estas imágenes, realizadas por Mateo entre 1168 y 1211 las que ahora se muestran en el Museo del Prado junto a otras que hoy pertenecen a distintas instituciones, como el Museo de Pontevedra, y a coleccionistas privados.
Entre las novedades más sorprendentes figura una estatua-columna masculina con cartela, hallazgo reciente (en octubre de este año 2016) durante las últimas excavaciones en el interior de la torre de las campanas de la catedral, donde había sido utilizada como material de relleno y había permanecido oculta durante los últimos cinco siglos. Es la primera vez que se muestra al público.
Un emplazamiento románico
Este grupo de esculturas del Maestro Mateo se ha instalado en un emplazamiento simbólico acorde con las obras expuestas, dos salas del Museo del Prado que acogen habitualmente las colecciones de pintura románica y medieval española de la pinacoteca madrileña. Son catorce piezas que se muestran por primera vez fuera de sus emplazamientos habituales.
Es todo un privilegio contemplar de cerca las esculturas de Elías, de David y Salomón, recientemente restauradas, procedentes de la desaparecida fachada occidental; de San Mateo, que estaba en la fachada del trascoro y coro de granito realizados por Mateo hacia 1200, y de Abraham o Jeremías y Isaac o Ezequiel.
Además de estas esculturas se muestran un Rosetón reconstruido en 1961, que coronaba la portada central, y dos Dovelas, una masculina y otra femenina, con imágenes que representan el castigo de la lujuria.
Otras piezas son el bellísimo bajorrelieve Caballos del cortejo de los Reyes Magos saliendo de Jerusalén, una pieza que aún conserva parte de su original policromía y que fue reutilizada como material de relleno de la escalinata del Obradoiro hasta su recuperación en 1978.
También hay una Cabeza de una estatua-columna sin identificar y otra escultura que puede ser de un rey bíblico o tal vez de Fernando II de León o Santiago Miles Christi
Entre estas obras se expone un documento fechado el 23 de febrero de 1168 que registra la concesión de una pensión vitalicia al Maestro Mateo por Fernando II de León para que pudiera dedicarse sin preocupaciones a sus trabajos en la Catedral de Santiago.
- TÍTULO. Maestro Mateo en el Museo del Prado
LUGAR. Museo del Prado. Madrid
FECHAS. Hasta el 26 de marzo de 2017