La CNSE, Confederación Estatal de Personas Sordas, se suma a un movimiento social cada vez más visible y comprometido con la igualdad real y con un mundo libre de machismos para todas y para todos. Porque nos queremos libres e iguales, como mujeres y como personas sordas.
Una igualdad que exige que desaparezcan las barreras de acceso a la información y a la comunicación y todos los prejuicios sobre nosotras como mujeres, sobre nosotras como personas sordas, sobre nuestras capacidades, sobre nuestras lenguas de signos. Prejuicios que nos hacen vulnerables, que nos discriminan y nos impiden alcanzar una vida digna.
Las mujeres sordas estamos tan capacitadas como cualquier mujer u hombre para formar una familia, para ser madres. Ser sordas no nos hace menos válidas. La diversidad enriquece. Basta de juzgarnos sin conocernos.
La falta de accesibilidad no puede limitar nuestro derecho a recibir una información y una atención sociosanitaria adecuadas. No pueden privarnos de ellas. Las queremos, y las queremos en nuestra lengua: la lengua de signos.
Del mismo modo, solicitamos que las campañas informativas presentes en televisión, páginas web, etc, incluyan subtitulado y lengua de signos. En cuestión e igualdad, nadie debe quedarse atrás.
Son muchas las mujeres sordas víctimas de malos tratos. Víctimas de miedo y de confusión. Y aunque el teléfono 016 es accesible, necesitan contar con la presencia de de intérpretes de lengua de signos y mediadoras comunicativas en comisarías, juzgados, casas de acogida, servicios de urgencia… A nosotras nos importan sus miedos… ¿y a ti?
Las mujeres sordas somos más vulnerables porque nos hacen más vulnerables. Prejuicios, paternalismo, falta de recursos y actitudes condescendientes son las culpables. Pedimos para las niñas y niños sordos una educación no sexista y bilingüe en lengua de signos, que les permita interiorizar valores de equidad y solidaridad.
Somos mujeres sordas. Escúchanos. No nos dejes para mañana.
La igualdad es AHORA.