Manuel Galiana hurga en «La herida». Teatro de siempre, teatro de ahora

Luis de Luis[1]

 

Hace años ya que el mítico Manuel Galiana se ha agazapado en las trincheras de la cartelera, ha encontrado su nicho (o, mejor, su reino), lo ha fortificado y lo defiende a capa y espada, para evitar que le quiten el más valioso lujo, la más preciada posesión que alguien pueda tener: el derecho –  conquistado día a día y centímetro a centímetro, y peleado con unas y dientes –  de hacer lo que le de la gana.

Y lo que le da la gana a Manuel Galiana en su sala, Estudio 2,  es hacer teatro de verdad, teatro de siempre, es decir, teatro de ahora. En esta ocasión aborda un inteligente y profundo texto de Elena Belmonte en el que narra la vida de una familia resguardada en la mitad de la nada, donde nada pasa, no ocurre, cada uno de los – padre, madre, hijo e hija – se oculta bajo sus personajes esas autoficciones bajo las que se han acomodado para dejar pasar la vida.

la-herida-foto-600x400 Manuel Galiana hurga en "La herida". Teatro de siempre, teatro de ahora

La aparición – inesperada y extemporánea – en su inocua existencia de un par de descolgados y aturullados Jinetes del Apocalipsis (encarnados, para la ocasión, en dos autosuficientes y perdonavidas moteros) servirá para desencadenar el conflicto dramático en que los personajes darán (se darán) la cara y enfrentarán y confrontarán para resolver (o al menos eso intentarán) el sentido, o, mejor, el valor, de sus vidas.

Así, desde Toni, el padre (un niño grande interpretado con serenidad y aplomo por un gran Galiana) a dubitativo hijo (a quien da vida un firme Jesús Ganuza) a la hija ( a quien llena de la duda e inquietud que requiere una excelente Ana Feijoó) a la madre (una elegante y delicada Pilar Civera) darán un paso adelante para encararse y, en la medida de lo posible, solucionarse, azuzados, por así decirlo, por un enérgico Óscar Olmeda y un distante Pedro Fajardo.

Todos ellos, viven y hacen vivir este texto riguroso, bajo la serna batuta de Manuel Galiana que aporta la profesionalidad, serenidad  y buen hacer de sabe que respalda una apuesta en la que no puede, ni debe, ni va a  perder de ninguna forma, porque es un valor seguro. Nobleza obliga.

 

  1. Luis de Luis es crítico teatral

 

Ficha artística

AUTOR: Elena Belmonte

REPARTO: 

Toni : Manuel Galiana 

Ada : Pilar Civera 

Enma : Ana Feijoó 

Henry : Jesús Ganuza 

Primer Forastero : Óscar Olmeda 

Segundo Forastero : Pedro Fajardo 

DIRECCION: Manuel Galiana

ESCENOGRAFÍA: Martes Teatro 

VESTUARIO: Martes Teatro 

COMPAÑÍA: Martes Teatro

 

 

 

Luis de Luis es crítico teatral

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