La Fundación Theocharakis de Atenas ha presentado una exposición conmemorativa que recorre la vida y la trayectoria artística de la soprano griega: “María Callas: Un mito vivo”, en ocasión del 40º aniversario de su fallecimiento, inaugurada por el presidente de la República Helénica, Prokopis Pavlópulos., informa la Secretaría de Comunicación del gobierno griego.
La muestra cuenta con más de 200 objetos presonales de Callas procedentes en su mayoría de la impresionante colección de Nikos Jaralambópulos; una colección de enorme valor sentimental que establece un hilo conductor entre los hitos más importantes de la vida artística de una de las mayores cantantes líricas del siglo pasado: Desde la partitura de la Traviata -sobre cuyo libreto la Kallas para poder memorizar el texto más fácil había escrito su traducción griega- hasta el collar colgante de cruz que llevaba puesto el día de su muerte.
Ofrece, también, varios accesorios del vestuario que la legendaria diva utilizaba en sus actuaciones, tales como postizos y pelucas que le sirvieron en sus distintos roles, los guantes de la emblemática Traviata de Visconti, partituras y libretos, vestidos que lució no solamente en escena sino, también, en las distintas galas cosmopolitas en la época de Onassis, bolsos, sombreros, joyas, cuadros, mobiliario de su casa y un largo etcétera.
Además, se exhiben por primera vez su DNI, su pasaporte, los cabellos que regaló a su mayordomo querido, el certificado de su defunción, el primer autógrafo que firmó a la edad de quince años y el último firmado la víspera de su muerte, la agenda personal escrita de su puño y letra y en la que aparecen los nombres, direcciones y teléfonos de las personalidades con las que se relacionaba, muchos álbumes de fotos, así como muchas cartas de su archivo escritas por conocidos maestros y directores con los que había colaborado o por personalidades que conocía, como Gracia de Monaco, la duquesa de Windsor o Laurence Olivier.
Finalmente, la exhibición incluye muchos de sus recuerdos personales, como una mantilla perteneciente a la célebre mezzo-soprano española, María Malibrán, a la que la Kallas profesaba una admiración inédita, la taza preferida de Aristóteles Onassis, varios objetos del yate Cristina, programas de sus representaciones, la peluca de Medea, su abrigo de piel y fotos y cartas personales de la Tejnópolis (multiespacio cultural) del Ayuntamiento de Atenas.
La exposición va acompañada por un catálogo que incluye un CD con las mejores arias de María Kallas.