Un periodista de la radio pública France Inter, Sebastien David Sabiron, ha sido deportado por querer informar sobre los inmigrantes subsaharianos que han sido víctimas de desplazamiento forzado, según denunció Reporteros sin Fronteras (RSF).
El periodista de France Inter fue a Tánger para informar sobre la represión y el desplazamiento forzado de inmigrantes subsaharianos al sur de Marruecos. Apenas 24 horas después de su llegada, el periodista fue expulsado del país, en el primer vuelo a Francia del viernes 21 de septiembre de 2018.
El periodista de radio del servicio público francés estaba haciendo entrevistas a migrantes en el distrito de Zyaten, en Tánger, con la periodista franco-marroquí freelance antigua trabajadora de la cadena Medi1, Hasna Fatma Zohra Belmekki, cuando fueron detenidos por un agente del Ministerio del Interior.
«Sin conocer mi identidad, me dijo que no tenía derecho a entrevistar a los inmigrantes porque eran ilegales», explicó Sabiron. Luego, el oficial rompió sus notas, amenazó al periodista y los llevó a ambos a la estación de policía, donde fueron interrogados durante seis horas.
«Oficialmente, no nos arrestaron, pero nos dijeron que tenía que irme en el primer vuelo», explicó Sabiron a RSF. No se tomaron medidas especiales contra la experiodista de Medi1 ya que tiene documentos de identidad marroquíes.
El periodista francés fue escoltado de vuelta al aeropuerto y obligado a pasar la noche allí no pudiendo recoger el material y ropa que tenía en el hotel. Aduanas confiscó su equipo de grabación. Finalmente, pudo emitir en Francia el reportaje titulado ‘Marruecos rechaza a los inmigrantes fuera de Europa’ señalando que fue elaborado «en condiciones muy difíciles».
Las gestiones efectuadas para evitar la expulsión ante el wali de Tánger-Tetuán-Alhucemas, Mohamed El Yacoubi, fueron infructuosas. No obstante, el consulado de Francia en Tánger no quiso pronunciarse al respecto.
Las autoridades marroquíes, a través del Ministerio de Comunicación, reprochan al periodista no haber obtenido la autorización previa para desarrollar su trabajo en Marruecos, excusa oficial para expulsar a periodistas extranjeros como ya pasó el año pasado con el británico Saeed Kamali Dehghan y los españoles José Luis Navazo y Fernando Sanz.