La denominada marcha del millón, la movilización masiva en el Rif para el jueves 20 de julio que fue prohibida por el régimen marroquí, dejó más heridos, detenidos y además más represión a la prensa independiente.
Al hospital militar de Rabat fue trasladado un manifestante, Imad El Attaby, con heridas graves en la cabeza, en estado de coma por «el casquete de una bomba de gas», pero según las autoridades «por una pedrada». Se ha abierto una investigación al respecto. También hubo dos policías trasladados por heridas en la cabeza. Según fuentes oficiales del Gobierno marroquí hubo 72 policías y 11 manifestantes heridos.
Las fuerzas del orden utilizaron gases lacrimógenos y cañones de agua además de inundar las calles con su presencia en un despliegue policial sin precedentes impidiendo el acceso a la localidad. También se provocaron interferencias en internet y en el acceso a las líneas telefónicas.
Las protestas no afectaron solo a la ciudad de Alhucemas, la capital del Rif, sino a otras localidades cercanas, incluida la localidad natal del caudillo Abdelkrim (Axdir 1882-El Cairo 1963), Axdir, cuando se conmemoraba el aniversario del desastre de Annual para las tropas españolas el 21 de julio de 1921, fecha simbólica en la región. Por cierto, las autoridades denunciaron allí la quema de dos coches policiales.
Periodismo en Marruecos
En cuanto a la prensa, el periodista responsable del portal web badil.info, Hamid El Mahdaoui, fue detenido acusado «de incentivar a participar en la protesta a pesar de haber sido prohibida por las autoridades». Este periodista ya ha tenido problemas anteriores con el régimen que incluso llegó a solicitar en 2014, diez años de cárcel para él en un pasado juicio por «insultos y difamación a la policía». El Comité de Protección de Periodistas (CPJ en sus siglas en inglés) ha solicitado su puesta en libertad y la retirada de los cargos.
El CPJ manifiesta que hay que asegurar la libertad de los periodistas «para que puedan informar sobre cuestiones de interés sin temor a ser represaliados». Además, añaden que tanto el portavoz del Gobierno, Mustafá El Jalfi como la embajada de Marruecos no han contestado a sus preguntas enviadas por correo electrónico.
Por su parte, el Sindicato Nacional de Prensa de Marruecos (SNPM) expresó su solidaridad con los periodistas, víctimas del acoso policial y además del citado caso de Mahdaouri citó el del fotógrafo Sami Souhail.
El sindicato reiteró la necesidad de la libertad de todos los periodistas presos y alertó de las actitudes de ataque a periodistas ya que dos miembros del canal televisivo gubernamental 2M fueron agredidos por manifestantes indignados por el tratamiento informativo que los medios de Rabat dan a las protestas y a los que se manifiestan en la región.
El pasado 8 de julio en una protesta solidaria con el Rif ante el Parlamento en Rabat, la policía agredió al fotoperiodista de la página web Lakome2, Ahmed Rachid, le tiraron al suelo y le quitaron su material mientras le daban una paliza. Una quincena de personas de todas las edades resultaron heridas y algunas de ellas tuvieron que ser evacuadas en ambulancia.
También Reporteros sin Fronteras (RSF) denunció el acoso a los periodistas y las violaciones a la libertad de información desde el estallido de las protestas en la región del Rif abogando por la puesta en libertad de los siete periodistas presos desde que se inició el conflicto. Son el director del sitio web RifPress, Mohamed El Hilali, condenado a cinco meses de prisión; el director y el fotógrafo de la página digital Rif24, Mohamed El Asrihi y Jaouad Al Sabry; el director de la web Araghi TV, Abdelali Haddou; el fotógrafo de Rifpress, Houssein El Idrissi; el miembro de la web televisiva Awar TV, Fouad Assaidi y el colaborador de la página web badil.info, Rabiaa al Ablak.
Actualmente hay 184 rifeños encarcelados y pendientes de juicio, entre Alhucemas y Casablanca, por su supuesta implicación en las revueltas del Rif. Uno de los casos más llamativos es el de una joven de 23 años, Salima Ziani, conocida como Silya y que se dedicaba a cantar en las manifestaciones siendo detenida el pasado 5 de junio.