Tragicómica y emocionante, Mattherhorn, debut en el largometraje del holandés Diederik Ebbinge, es por encima de todo una película diferente sobre la soledad, la tolerancia y el nacimiento de un afecto entre dos hombres.
Unos actores formidables, una dramaturgia muy sencilla y la espléndida música de Bach convierten a este filme sin pretensiones, que se estrena en los cines españoles el 25 de abril de 2014, en una historia inolvidable.
En un pequeño y ordenado pueblo holandés vive Fred (Ton Kas), un viudo calvinista muy religioso con una vida muy estricta regida por el paso del tiempo y los quehaceres domésticos, que echó a su hijo de casa cuando supo que era homosexual. Fred siempre ha tenido en el horizonte subir un día al Mattherhorn. La llegada de Theo (René van’t Hof), un vagabundo deficiente mental al que decide tomar bajo su tutela, cambia su vida y despierta las sospechas y los cotilleos del resto de la cerrada comunidad. En su fuero interno, Fred decide adoptarle y esta vez no fallar como padre. Theo tiene una especial habilidad para imitar ruidos de animales y los dos hombres deciden explotar esa destreza, a la que añaden un disfraz de payaso, contratándose para actuar en cumpleaños infantiles.
Finalmente, Fred y Theo subirán un día juntos al Matterhorn (un macizo piramidal, la montaña más fotografiada del mundo) y, desde esos 3883 metros de altura que desde Suiza dominan las 38 cumbres de los más de 4000 de los alpes franceses, italianos y suizos y 14 glaciares, instalados en ese paisaje que corta el aliento, protagonizarán una esperpéntica ceremonia nupcial.
En toda esta hilarante historia –salpicada de momentos de tristeza y claustrofobia- hay un humor que roza el absurdo y una emoción que va ganando peso a medida que avanza el relato y termina conmoviendo al espectador. La historia de Fred y Theo es la del encuentro de dos almas solitarias, rechazadas, incomprendidas y también complementarias; un encuentro que significa amor y liberación
Muy recomendable, Mattenhorn es, en palabras de su director, “una comedia excéntrica que se revela como una conmovedora fábula sobre la búsqueda de la felicidad” …cuenta una historia que nos concierne a todos: ¿cuánto tiempo, energía y lucha interna puede suponer aceptarnos a nosotros mismos y que los demás también nos acepten? Nunca antes me sentí tan comprometido con un proyecto, aunque la historia no es de ninguna manera autobiográfica. Por eso necesitaba hacer esta película”.
Matterhorn ha conseguido el Premio Pilar Miró al Mejor Nuevo Director en la Seminci, y ha ganado el Premio de la Crítica y el Premio del Público en el Festival Internacional de Cine de Moscú y el Premio del Público en el Festival de Cine de Róterdam.