La vuelta de Zinedine Zidane al banquillo del Real Madrid ha roto una serie de esquemas y de previsiones. Tras casi una temporada entera en vilo, el equipo blanco ha decidido volver a contar con el entrenador que le hizo ganar tres Champions League seguidas antes de querer marcharse.
El retorno de Zizou al club de Concha Espina puede significar muchas cosas. Entre ellas destaca el interés del club madrileño por Kylian Mbappé, delantero del Paris Saint Germain quien con tal solo veinte años ya ha ganado tres ligas francesas y, sobre todo, un campeonato del mundo con su selección. Desde siempre aficionado del Madrid, sobre todo por su admiración por Cristiano Ronaldo, el delantero galo podría efectivamente recalar en el club blanco por la influencia ejercitada por Zidane sobre el presidente Florentino Pérez, quien no ha ocultado nunca su admiración para el número 7 del PSG.
Mbappé es el jugador que más ha destacado en los últimos años en la Champions League. Desde su irrupción con el As Monaco en la temporada 2016-17, cuando el club del Principato sorprendió a todos eliminando al Manchester City de Pep Guardiola, el delantero nacido en la periferia parisina ha arrasado tanto en cuanto a goles como en cuanto a actuaciones, repartiendo también asistencias y asombrando como jugador de equipo. Sin él la selección francesa no hubiera triunfado el verano pasado en Rusia. No hay que olvidar, de hecho, que Mbappé fue protagonista de los octavos de final contra Argentina, cuando se elevó por encima de Lionel Messi y marcó dos goles decisivos para el pase a cuartos.
Su rendimiento en la Copa de Europa es impresionante: en 23 partidos jugados hasta el momento el delantero galo ha anotado 13 goles y ha participado en 12 victorias, aunque este año se haya quedado con la miel en los labios tras la eliminación del PSG por mano del Manchester United en los octavos de final. Pero no cabe ninguna duda de que el futuro es todo para él, y que probablemente no será en la Ligue 1, un campeonato importante pero que no puede fardar del prestigio y de la competitividad de la Liga o la Premier, los dos torneos nacionales más importantes del momento. Si su ambición lo impulsa, tarde o temprano el joven francés dejará su país de origen para destacar en uno de los grandes equipos de Europa.
Es por este motivo que su llegada al Real Madrid es probable, aunque sin duda el club madrileño tendrá que desembolsar una cifra importante, puesto que el PSG pagó 180 millones por el jugador hace dos temporadas. Se sabe que una llamada del Real Madrid es difícil de rechazar, sobre todo si detrás de todo está Zidane, un auténtico ídolo para un chaval nacido el año en el que el ex 10 de la Selección se coronaba campeón del mundo. El alumno y el maestro podrían entonces trabajar juntos proximamente en Valdebebas.