Médicos Sin Fronteras (MSF) sostiene que es posible que ya no se vean tantas noticias en los medios sobre refugiados, migrantes y solicitantes de asilo tratando de llegar a las costas de Europa, huyendo de la guerra y la pobreza, pero las peligrosas travesías en el mar en busca de una vida mejor continúan sucediendo, y la ONG sigue aportando ayuda de emergencia con el afán de reducir la pérdida de vidas humanas.
En una llamada a la sociedad civil para recaudar fondos que sostengan sus actividades, MSF informa de que, sin ir más lejos, el martes 25 de octubre de 2016 sus equipos rescataron a 246 personas en el Mediterráneo central. Además, hallaron también los cadáveres de 25 hombres y mujeres.
«Estamos ante una tragedia, pero no podemos decir que el martes haya sido un día fuera de lo común en el Mediterráneo central. Las últimas semanas han sido terribles. Nuestro trabajo se está convirtiendo en una carrera a través de un cementerio marino. Estamos desbordados por una crisis provocada por la política, en la que nos sentimos impotentes para detener la pérdida de vidas», denuncia Stefano Argenziano, responsable de Operaciones de Migración de MSF.
MSF apunta que 2016 va camino de ser declarado el año más letal registrado en el Mediterráneo central y lanza la pregunta de cuántas tragedias como la del martes citado se necesitan para que los líderes de la UE proporcionen alternativas seguras al mar para las personas migrantes o que buscan refugio.