Los profesionales vinculados al sector farmacéutico vieron incrementada su relevancia social en el inicio del año 2020, cuando la normativa sobre confinamiento para combatir la pandemia de la COVID-19 aisló a las personas de su entorno familiar y profesional, y las farmacias pasaron a ser aun más lugares de referencia para la población a la que prestaban asistencia habitual.
Los farmacéuticos y sus auxiliares se vieron en pocos días en la necesidad imperiosa de atender una demanda continua de información, que se añadía a la ya habitual y conocida de sus clientes habituales, relacionada con las nuevas necesidades de protegerse para no contagiarse o contagiar, para poder desplazarse con seguridad en los transportes públicos, para recomendar protocolos de higiene personal y un sinfín de cuestiones socio sanitarias que irrumpieron en la cotidianidad de la ciudadanía relacionadas con tratamientos y vacunas.
Los profesionales del sector contaron con el apoyo de sitios especializados en noticias de farmacia que aportaban un flujo constante de actualizaciones sobre las cuestiones que más preocupaban en esas circunstancias, qué hacer, cómo y cuando cumplir con todas las disposiciones que iban tomando las autoridades sanitarias.
La formación continua en el ámbito de la farmacia es una realidad que se ha beneficiado de los avances en las nuevas tecnologías de la información y comunicación, a la que han contribuido portales de farmacia comunitaria que aportan información contrastada que se comparte entre profesionales sanitarios, para que a su vez puedan evitar la desinformación en un sector crítico como la salud.
Poder informar debidamente a la ciudadanía y a otros profesionales supone a su vez tener actualizados todos los conocimientos relacionados con la salud, ya que los avances y novedades médicas y farmacológicas son constantes, y la farmacia es el principal contacto que tiene cada persona en el ámbito sanitario, con un alto indice contrastado de confianza en que se obtendrá una atención adecuada.
Las necesidades de información surgidas en los periodos de confinamiento impulsaron la aparición de blogs de farmacia, unos impulsados por especialistas en materias concretas, otros con información generalista, que contribuyeron en gran medida a paliar los daños de las «fake news» en momentos de desconcierto de la ciudadania.
Ahora, con una opinión pública muy consolidada en torno a los profesionales sanitarios, los farmacéuticos deben mantener ese vínculo especial establecido durante la pandemia, y los blog son un canal adecuado para ello, ya que sus conexiones con buscadores y redes sociales permiten que las personas y colegas interesados encuentren con facilidad la información que generamos en el ámbito de sus preocupaciones.