Luis de Luis[1]
Tengo para mí que Nancho Novo se ha comportado con “La loca historia de Ben–Hur” como un niño al que le dejan suelto por el Museo del Prado una caja de ceras y barra libre para pintar sobre las obras maestras a gusto y sabor. Y ha hecho bien, se ha sentido Monty y se ha sentido Python y ha entregado una obra que, a pesar de lo que pudiera parecer, revela (como toda buena parodia) un enorme respeto y cariño por el original del que procede.
Y el original por el que se ha guiado Novo es la clásica novela de Lew Wallace (o, más exactamente, la épica e imperial (en todos los sentidos de la palabra) versión fílmica del insigne William Wyler tatuada a fuego en las retinas de generaciones de espectadores) sobre un príncipe judío caído en desgracia y su renacer y descubrimiento de la fe.
David Ottone y la gente de Yllana se encargan de poner en pie, grandiosamente, este espléndido disparate sin omitir ninguna de la icónicas e imprescindibles señas de identidad de la mítica película incluidas, por increíble que pudiera parecer, la travesía en galera, la carrera de cuadrigas e, incluso, ¡el sermón de la Montaña!.
El público, por su parte, reacciona ante lo que ve como si le hubieran invitado a una fiesta y tuviera que comportarse como el invitado perfecto y extenuarse de diversión. Y lo hace, ¡y cómo! desde el segundo cerocoma el respetable enhebra carcajada tras carcajada con la satisfacción de quien está recibiendo exactamente lo que esperaba ver: un espectáculo de categoría.
Y todo lo anterior sería imposible, repito: imposible sin un reparto que está literalmente en llamas, sintonizado y revolucionado bajo el mando del carismático Agustín Jiménez que ejerce de maestro de ceremonias: Elena Lombao, Richard Collins-Moore, Víctor Massán, Fael García y María Lanau despliegan toda su excelencia, su sobresaliente vis cómica y deslumbrante empatía, haciendo que cada diálogo, cada réplica, cada situación, cada movimiento y cada gesto sean motivo de algarabía e hilaridad en todas y cada una de las butacas.
Dice una amiga mía, que la Semana Santa consiste en ver “Ben–Hur” y comer torrijas; en esto último no les puedo ayudar (ya que como las de casa no hay ninguna), pero en lo primero les propondría que no se privasen de darle un buen bocado a este Ben–Hur del Teatro La Latina. Les sabrá a gloria; celestial, claro.
- Luis de Luis es crítico teatral
Ficha artística
Reparto
Agustín Jiménez
Elena Lombao
Richard Collins-Moore
Víctor Massán
Fael García
María Lanau
Novela de Lewis Wallace
Versión de Nancho Novo
Dirección artística: David Ottone y Juan Ramos Toro
Escenografía: Carlos Brayda
Vestuario: Gabrila Salaverri
Iluminación: Juanjo Llorens
Diseño audiovisual: Javier del Prado
Producción ejecutiva: Focus
Dirección: Yllana