Luis de Luis[1]
De alguna manera el imaginario colectivo está impregnado, en lo que se refiere al Imperio Romano, por las ficciones que lo popularizaron en el siglo XX a través de novelas históricas y, claro, la fábrica hollywoodiense que ha provisto ( lo sigue haciendo) de iconos e imágenes al uso del común de los mortales.
Así, “Quo vadis?” la novela del escritor polaco Henryk Sienkiewicz ha sido desde su publicación en 1896 y su posterior entronización con la inolvidable película de 1951 un referente del convulso ( y apasionante) periodo en el que confluyen la primera generación de Jesucristo ( aún reciente su muerte) y el final de la dinastía Claudia.
A partir de los mimbres de Henryk Sienkiewicz, Eduardo Galán y Sandra García han elaborado una versión que se centra en el drama interno de los personajes que gravitan en torno al emperador Nerón al que Dani Muriel aborda (con éxito) en toda su complejidad de creador frustrado y frustrante , en su capricho y su lucidez, en sus rabietas y su candor, en su (in)moralidad y su antojo, en su contradicción y su vacío y, en una .
Como satélites y supervivientes, fantasmales y tangibles, que giran, acosan y explican al emperador herido se encuentran Chiqui Fernández (una sensual, señorial y serena Agripina),
José Manuel Seda (un intenso Pablo de Tarso), Diana Palazón (una pasional Popea), Francisco Vidal (un severo Petronio), Javier Lago ( el intenso y pragmático pretoriano Tigelino), Daniel Migueláñez (el dubitativo y gradual converso Marco Vinicio) y Carlota García ( una encantadora y dulce Ligia).
Alberto Castrillo-Ferrer consigue que su acertado elenco vuelque todo su talento mientras narra con pericia los horas finales de la Roma de antaño, rota y en llamas, acribillada por el poder y la gloria, por la cruz y la espada.
- Luis de Luis es crítico teatral.
Ficha artística
Reparto
Dani Muriel
Chiqui Fernández
José Manuel Seda
Diana Palazón
Francisco Vidal
Javier Lago
Daniel Migueláñez
Carlota García
Autor: Eduardo Galán con la colaboración de Sandra García
Dirección: Alberto Castrillo-Ferrer
Escenografía: Arturo Martín Burgos
Teatro Bellas Artes de Madrid