La Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Federación Internacional de Asociaciones de Alzheimer (ADI) han referido que cada tres segundos hay una persona en el mundo que desarrolla la enfermedad de Alzhéimer y, debido a ello, el coste global de la enfermedad asciende a un billón de dólares, cifra que va en aumento.
Por medio de la puesta en marcha de la campaña «Hablemos sobre Demencia«, que forma parte del Mes Mundial del Alzhéimer, se busca promover la conversación sobre lo que supone padecer dicha enfermedad e informar a las familias de los afectados de sus consecuencias. Apela a que es necesario tener ayuda suficiente para poder combatir el estigma, normalizar el lenguaje y alentar a las personas a descubrir más sobre la enfermedad.
De igual forma, consideran que buscar ayuda, asesoramiento y apoyo es el primer paso que debe DAR la familia y el entorno cercano al paciente afectado.
La campaña busca, de igual forma, fomentar la información necesaria y asegura que hablar de ella es el primer paso hacia la concienciación, la comprensión y la superación de las barreras que dificultan el acceso al diagnóstico y la atención al afectado. La demencia actualmente es una de las crisis más importantes de salud mundial y atención social en el siglo XXI y la falta de tratamientos disponibles, de asesoramiento y sobre todo de atención al paciente en primaria, hace que se pierda mucho tiempo; tiempo que de ser utilizado antes mejoraría la vida del paciente y retrasaría su enfermedad.
Según la definición de la OPS, «la demencia es un síndrome que implica el deterioro de la memoria, el intelecto, el comportamiento y la capacidad para realizar actividades de la vida diaria» que «afecta principalmente a las personas mayores», pero que «no constituye una consecuencia normal del envejecimiento». Esta enfermedad afecta ya a diez millones de personas en América y, según los datos que constan, los fallecimientos por demencia se incrementaron más del doble entre los años 2000 y 2016. Para el año 50 se calcula que de los 50 millones de enfermos actuales se pasará a 152 millones.
Los signos de advertencia, los síntomas, la incongruencia, la violencia en las cosas, la verborrea y la agresividad, son datos que inicialmente pueden hacer sospechar que algo no va bien. Un test advertirá de los signos evidentes y podrá consultar con su médico si observa que un familiar está teniendo una conducta errática que no corresponde a la persona que era antaño. Esto no tiene que ver con la edad, dado que muchas personas comienzan con signos de demencia a partir de los 50 años, dato que hay que tener en consideración.