El hartazgo de la izquierda mexicana y de los ciudadanos de a pie en relación a la (mala) gestión del presidente de la República ha llegado a colmar la capacidad de aguante con el anuncio de la subida de precios de la gasolina.
Tanto el principal mandatario como su secretario de Hacienda, José Antonio Meade, han intentado justificar lo injustificable.
En su mensaje de fin de año, Enrique Peña Nieto echaba las campanas al vuelo de lo bien que le va al país, vanagloriándose de la gran inversión extranjera que ha atraído desde que está en el poder: “Estamos creciendo en términos de la confianza que proyectamos al mundo. Estamos atrayendo mayores inversiones en un mundo de enorme incertidumbre, de gran aversión al riesgo”, aseguraba. E informaba de que se van a invertir en el Golfo de México 41 000 millones de dólares (unos 39 347 millones de euros al cambio actual) gracias a la asignación de nueve contratos adicionales para la exploración y extracción de hidrocarburos en aguas profundas. Y, a pocas horas, los mexicanos se empezaron a encontrar con desabastecimiento en gasolineras, previo a una subida inminente del combustible. La subida ha sido efectiva al comienzo del año y, en algunos Estados, puede llegar hasta el 20%.
Por su parte, el secretario de Hacienda lanzaba mensajes por su Twitter tratando de justificar el gasolinazo: “Nosotros pensamos a largo y no a corto plazo. México saldrá beneficiado con el nuevo modelo de gasolinas, sujeto al mercado”, porque, asegura, “mantener el precio artificialmente bajo de las gasolinas costaría 200 mil millones de pesos (9 171 millones de euros) y se pagaría con impuestos, recortes o deuda”. Es decir, casi es una promesa de que no va a haber subida de impuestos en todo el año, ni recortes, ni aumento de la deuda.
Nadie se lo cree, claro. Para él, “en México las gasolinas no son caras”, porque “el precio promedio para enero de 2017 es mucho menor que el mundial”. Y muestra públicamente una gráfica en donde se sitúa el precio de México próximo al de California, EEUU. Pero los sueldos en el país vecino dan para llenar el depósito y comer sin problemas. Los mexicanos cuentan con un sueldo base para el presente año de 2401 pesos mensuales (110 euros). Esa es la razón de que haya un vendedor de algo en cada uno de ellos, porque de otra manera, no comen la mitad del mes.
Juicio político
Así las cosas, en el PRD (Partido de la Revolución Democrática) tienen intención de enjuiciar la política de Peña Nieto. Dicen que “ha generado un grave daño a la nación y debe de ser enjuiciado por Traición a la Patria”. Así, quiere recabar cerca de 10 millones de firmas, tanto en México y como de los connacionales, especialmente de quienes residen en Estados Unidos.
Lo justifican por las pésimas decisiones que el Gobierno de la República ha tomado con el aumento de las gasolinas, lo que indudablemente derivará en el incremento de los servicios y en la canasta básica. El secretario Electoral del Comité Nacional de este partido, Octavio Martínez Vargas, ha asegurado que van a salir a las plazas públicas para convocar a los mexicanos.
De igual forma, Martínez ha emplazado a la Cámara de Diputados para que en el siguiente periodo ordinario de sesiones cite a comparecer al presidente de la República “con la finalidad de desahogar esta investigación, de la cual están obligados a conocer y a dictaminar”.
Para la organización social Conciencia y Dignidad, mientras la clase política siga teniendo prebendas que la alejen de la realidad del resto de los ciudadanos, como gasolina gratis, exultantes e insultantes sueldos frente a la crisis económica que se vive, bonos de todo tipo, generando como resultado que en realidad constituyen una casta por encima del resto de la población, y los vuelve insensibles a los problemas reales del país, llegar a soluciones reales será cada vez más difícil y de menor interés para quienes en realidad conducen y administran la sociedad, y son los verdaderos y únicos responsables de lo que sucede. El sueldo de un diputado, con todos los complementos, no baja de los 150 000 pesos (6878 euros) al mes, libres de impuestos.
También destacan la gravedad de las proporciones de la crisis alcanzada, con un tipo de cambio de 21 pesos por dólar (hace dos años era de 13), sin que aún se vean las verdaderas consecuencias del triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Pero la escalada del dólar continúa. Y condenan las desafortunadas y “alegres” declaraciones que se han sucedido desde el gobierno federal, como las pronunciadas por el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, quien ha afirmado que con el gasolinazo “ganan el país, nuestros hijos y nuestros nietos”.
Aseguran que “si el Secretario de Hacienda se refiere a los hijos y los nietos de quienes integran el gabinete del gobierno de Enrique Peña Nieto, y a los que harán muy buenos negocios con el gasolinazo, tal vez tenga razón, pero si se refiere al ciudadano común, a la población en general, sus declaraciones constituyen por decir lo menos, un insulto a la inteligencia”.
Desde el primer momento en que se anunció la subida del combustible, los ciudadanos se han echado a la calle y las protestas se han extendido por todo el país. ¿La «guerra» ha comenzado?