Armenia e Irán colaboran para que un templo religioso chií en la capital armenia y una catedral en la ciudad iraní de Isfahán puedan optar como candidatas a patrimonio de la humanidad por la Unesco, una colaboración entre países vecinos con distinta religión pero unidas por el hermanamiento de las dos ciudades y por un patrimonio común.
La candidatura de la Mezquita Azul de Ereván, fue abordada entre la embajada iraní y las autoridades armenias que han decidido un plan de renovación del templo religioso.
La Mezquita Azul (kapuyt mzkit, en armenio, masjed-e kabud en persa) es un edificio del siglo XVIII, fue proyectada durante el reinado de Nader Shah (1688-1747) y contruída por Husayn Ali Khan. La construcción se inició en 1760 y concluyó en 1765. Su nombre proviene de la arcilla azul utilizada en su cúpula y paredes. Ocupa un total de 7000 metros cuadrados e incluye una biblioteca y una madrasa, escuela con 28 celdas o cuartos para estudiantes.
Llegó a albergar desde 1931 el Museo de Historia y Naturaleza de Ereván gracias al poeta nacional armenio Yeghishe Charents (1897-1937) quien la salvó entonces del estado de abandono y ruina en la etapa soviética ya que fueron destruidas otras siete mezquitas existentes en la ciudad. Otro poeta armenio, Mkrtich Armen (1906-1972), le dedicó un poema donde cita: ‘La cúpula de la mezquita azul es apenas visible. Se encuentra como símbolo de la antigua Ereván y es testigo de la destrucción del mundo antiguo. Su minarete está silencioso. Ningún mullah llama al Oriente islámico…’
Tras producirse la independencia de Armenia en 1991 funcionó como mezquita para los residentes chiitas siendo la única en activo en todo el país. Fue cedida a la embajada de Irán mediante un acuerdo en 1996, restaurada en 1999 y en 2015 celebró su 250 aniversario, motivo por el cual el Gobierno armenio extendió la propiedad iraní del templo durante 99 años.
Catedral de San Salvador o catedral de Vank
Por su parte, el gobierno de Irán también anunció que solicita declarar como patrimonio de la humanidad la catedral armenia de San Salvador, también conocida como catedral de Vank (palabra que significa monasterio o convento en armenio), ubicada en la ciudad de Isfahán.
La catedral de San Salvador es una de las más famosas en Oriente Medio y la más grande en la provincia de Isfahán. De hecho, en términos de pinturas y decoraciones históricas es conocida como la más hermosa de la región. La pintura mural de su interior refleja escenas de santos y del Antiguo y Nuevo Testamento.
Su arquitectura combina el estilo iraní y el armenio, convirtiéndola en una estructura única en el mundo. Su construcción comenzó en 1606, la catedral fue dedicada a los cientos de miles deportados armenios que fueron reubicados por el sah Abbas I El Grande (1571-1629) durante la guerra contra los otomanos entre 1603 y 1618.
El museo de la catedral cuenta con una amplia muestra de fotografías, mapas y documentos turcos (con traducción) relacionados con el genocidio armenio de 1915 en Turquía y su biblioteca contiene 700 libros escritos a mano.
Actualmente se podría decir que funciona como un centro de comunicación entre los armenios de esta región jugando un papel de gran importancia.
El jefe adjunto de la Organización de Turismo, Artesanías y Patrimonio Cultural iraní (Ichto), Mohammad Hossein Talebian, comentó que en su país existe una gran cantidad de iglesias armenias, tres de las cuales ya están inscritas en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco [1].
En concreto se trata de los monasterios de San Tadeo, San Stepanous y la capilla principal de Dzordzor, que han tenido una inversión en su restauración de 345 400 euros.
Durante el cierre de la ceremonia por la exposición conjunta de Irán y Armenia en el Museo Nacional de Irán, en Teherán, Talebian señaló que su país está haciendo todo lo posible para agregar otras iglesias, como la catedral de Vank.
Irán quiere cuadriplicar el número de turistas en su país según manifestaron sus dirigentes en la Feria Internacional de Turismo, Fitur, en Madrid, pasando de cinco a 20 millones anuales destacando su historia más que milenaria, sus monumentos, sus casi 500 museos y los 22 enclaves registrados como patrimonio de la humanidad.
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Armenios en Irán, conjuntos monásticos reconocidos por la Unesco
