Miguel Cortés Arrese es un prolífico investigador de temas relacionados con el Arte y la Historia. Coordinador de un reciente libro en dos tomos (Arte en Castilla-La Mancha, editado por Almud), nos llegan ahora, bastante seguidas, dos novedades suyas, procedentes de su pasión por todo lo que tiene que ver con el mundo oriental, Bizancio y, en este caso también, Egipto.
El primero de los títulos, Constantinopla. Viajes fantásticos a la capital del mundo, apareció en Libros de la Catarata a finales del año pasado. En él nos habla de españoles que sintieron también la atracción por el Imperio Otomano, en una época en que era ya posible el viaje en ferrocarril. Aparecen por sus páginas el periodista Mesonero Romanos, o los escritores Carolina Coronado y Pedro Antonio de Alarcón, además de pintores como Sorolla o Regoyos, por citar sólo a algunos de entre los españoles que se atrevieron con ese periplo.
Otros escritores y personajes famosos no resistieron al embrujo de un viaje en el Orient Express que desde 1883 atravesaba toda Europa para arribar a la Estambul otomana. Escritores como Blasco Ibáñez o el francés Pierre Loti, o mujeres célebres como Mata Hari (algo más que una simple ‘mujer fatal’) o Marlene Dietrich hicieron también ese viaje para “vivir el orientalismo sobre el terreno” y encontrar “un espacio de encuentro entre Oriente y Occidente”.
El libro de Miguel Cortés, siguiendo la estela de los suyos anteriores, refleja sus enormes y multidisciplinares conocimientos (no sólo en materias estrictamente artísticas, sino históricas, geográficas y literarias) y tiene la virtud de estar escrito con un sólido y muy asequible estilo, que hace su lectura placentera y a la vez didáctica.
Como dice acerca de él Juan Sisinio Pérez Garzón en el prólogo al volumen: “El lector descubrirá paisajes y gentes múltiples, aprenderá de autores y situaciones muy dispares, y en cada caso captará los entresijos y vaivenes de las culturas que durante siglos han tenido en el Mediterráneo oriental el punto de ebullición de esa indudable multiculturalidad que hoy nos globaliza”.
Voces de El Cairo
El segundo de los títulos, que acaba de parecer se llama “Voces de El Cairo” y está editado por Nausicaa (en Murcia, en este mismo año).
Al igual que en el caso de Constantinopla, la capital egipcia atrajo a viajeros occidentales deslumbrados por el misterio y la sensualidad orientales. Es cierto que muchos de estos viajeros buscan los vestigios de los lejanos resplandores de los imperios milenarios, pero muchos otros están interesados por el mundo árabe e islámico, por su religión, por su arquitectura, por su cultura también centenaria.
Escritores franceses como Nerval, Flaubert o Lamartine buscaron entre las ruinas de El Cairo (las antiguas, pero también los barrios más típicamente musulmanes) horizontes de aventura, de libertad, de sensualidad, de exotismo. Era la búsqueda, en muchos casos, de paraísos perdidos en la vieja Europa, o lo que alguien llamó, “el peregrinaje del misterio”.
El libro dedica un capítulo final al universo de los coptos, los descendientes de los primitivos egipcios que se convirtieron al cristianismo por influencia del evangelista Marcos, y que conservan sus barrios en el Viejo Cairo.
“Hubo un tiempo -nos dice el autor en su capítulo inicial- en que parecía que todo lo interesante venía de las tierras del Mediterráneo oriental”.
El libro se hunde en estos viajes exóticos de finales del XIX y principios del XX pero no puede evitar referencias al declive de aquella época gloriosa cuando la irrupción del turismo masivo pone en peligro aquel embrujo -quizá irreal y ficticio- y descubre las verdaderas miserias de una sociedad en desarrollo, con innumerables problemas y desigualdades.
- Miguel Cortés Arrese
- Constantinopla. Viajes fantásticos a la capital del mundo
Libros de la Catarata, Madrid, 2017 - Voces de El Cairo
Nausicaa; Murcia, 2018