Película que puede clasificarse en un género cada vez más en boga, el “gerontofilm”, según la brillante definición acuñada por la prestigiosa revista cultural francesa Les Inrockuptibles (Les Inrock’s para los amigos), Mis días felices (Les beaux jours), con un argumento inspirado en la novela Une jeune fille aux cheveux blancs (Una joven de cabellos blancos) de Fanny Chesnel, es una comedia amarga sobre los tormentos de la jubilación y las dificultades para, en un determinado momento para el que nunca se está preparado, adaptarse a una forma distinta de vida.

Ninguno de los dos actores brilla en la interpretación, ni la veterana Ardant –tan espléndida en muchos otros grandes personajes tanto del cine francés como del italiano, recordemos por ejemplo La Famiglia de Ettore Scola- ni el Lafitte del mejor teatro de la Comédie Françáise; por el contrario, Patrick Chesnais, uno de los “clásicos secundarios” de la escena gala, en el papel del marido, está perfectamente ajustado al personaje que tiene encomendado.
Previsible y hasta ñoña, dirigida por Marion Verdoux, Mis días felices se estrena en España el 29 de noviembre de 2013.



