El Tribunal Superior de San Francisco, California, (EE. UU.) ha condenado al conglomerado agroquímico Monsanto a indemnizar a Dewayne Johnson (46 años) con 289 millones de dólares, al estimar que actuó con malicia al no advertir de los riesgos del herbicida glifosato.
El hombre utilizó los herbicidas RoundUp y RangerPro entre 2012 y 2014 cuando trabajaba de jardinero para un distrito escolar. Ahora sufre de un linfoma no Hodgkin incurable y los médicos aseguran que le quedan pocos meses de vida, informó TelesurTV.
El Tribunal consideró la omisión de las advertencias necesarias por parte de Mosanto como «un factor sustancial» en la enfermedad y que había pruebas de que la empresa había actuado con malicia.
Uno de los abogados de Johnson, Brent Wisner, informó de que por primera vez los jurados habían tenido acceso a documentos internos de la empresa «que demostraban que Monsanto sabía desde hacía décadas que el glifosato, y específicamente Roundup, podrían causar cáncer».
En este caso fueron fundamentales las conclusiones del Centro Internacional de Investigación del Cáncer, un organismo de la Organización Mundial de la Salud, que en 2015 clasificó al glifosato como un producto «probablemente cancerígeno».
Es la primera vez que la compañía se enfrenta a un caso por los efectos cancerígenos de sus productos, aunque medios estadounidenses advierten que podría ser el primero de unos cientos.
Se espera que otro juicio se celebre en octubre en San Luis y aproximadamente unos 4000 demandantes tienen reclamaciones pendientes, informó The Guardian.
Por su parte, uno de los vicepresidentes informó de que Monsanto apelará la decisión judicial.
La empresa productora de semillas transgénicas y pesticidas, adquirida por Bayer en el pasado mes de junio, es una de las más controversiales del mundo y ha generado un contundente rechazo por parte de organizaciones y activistas.