Movilización ciudadana impide salida de armas francesas para Arabia Saudí

La reacción de dos ONG francesas, Acat (Acción de los cristianos por la abolición de la tortura y la pena de muerte) y ASER (Acción seguridad y ética republicanas) ha conseguido parar un envío de armas a Arabia Saudí.

carguero-saudi-bahri-yanbu Movilización ciudadana impide salida de armas francesas para Arabia Saudí
carguero saudí Bahri Yanbu

El carguero saudí Bahri Yanbu (dedicado desde 2014 al transporte en exclusiva de armas compradas por el Ministerio de Defensa Arabia Saudí), que el 10 de mayo de 2019 debía salir del puerto francés de El Havre con un cargamento de armas, supuestamente destinadas a la guerra en Yemen, siete días después ha abandonado su posición, a treinta kilómetros mar adentro, marchándose “de vacío”, informa el boletín semanal de la sección francesa de Amnistía Internacional (AI).

Acat y ASER presentaron el 9 de mayo un recurso de urgencia ante el Tribunal administrativo de París para que la justicia impidiera la salida del barco con su cargamento de armas. Un día antes, el gobierno francés reconoció la llegada de un navío saudí para efectuar un cargamento de armas asegurando que no disponía de ninguna prueba que permitiera confirmar que las armas se iban a utilizarse en la guerra que actualmente mantiene Arabia saudí en Yemen, en una especie de respuesta a la información revelada el 7 de mayo por Disclose, un medio de investigación digital que es también una ONG y cuenta con equipos de periodistas y abogados para investigar y destapar asuntos ocultos o abandonados.

Desde 2015, Arabia Saudí encabeza una coalición que libra una guerra en Yemen contra los rebeldes hutis, apoyados por Irán. Una guerra de la que se desconoce el número de muertos, a causa del conflicto y también del hambre.

A pesar de que el tribunal parisino no haya dado respuesta al recurso de las organizaciones humanitarias, las armas no han salido de Francia “gracias a la movilización de las ONG, algunos políticos y la presión mediática” de la última semana, que ha conseguido que el barco saudí anduviera de un puerto a otro.

Tras cargar municiones belgas en Amberes, intentó atracar en el Reino Unido, permaneció dos jornadas frente a El Havre y finalmente entró el 13 de mayo en el puerto de Santander, donde cargó dos contenedores de armas y volvió a zarpar inmediatamente. Según el plan previsto, hoy debería llegar al puerto italiano de Génova, donde la sociedad civil está movilizada para intentar que su gobierno impida  que atraque.

También la sección española de AI se ha movilizado en el marco de la campaña “Armas bajo control” junto a Greenpeace, Oxfam y FundiPau, pidiendo al Ministerio de Asuntos Exteriores que negaran el tránsito del Bahri Yanbu por puertos españoles en base a los artículos 6.3 y 9 del Tratado internacional sobre comercio de armas. Otra organización humanitaria española, Pasaje Seguro, presentó un recurso para impedir que el barco entrara en puerto, sin efecto. El Ministerio del socialista Josep Borrell precisó “sin aportar pruebas”, que el cargamento era de material no letal con destino a los Emiratos Arabes Unidos y Arabia Saudí.

“Ningún estado miembros de la Unión Europea –dice AI en su comunicado- debería tomar la decisión criminal de autorizar el traslado o el tránsito de armas destinadas a un conflicto, o que puedan ser utilizadas en crímenes de guerra u otras violaciones graves del derecho internacional. El viaje del Bahri Yanbu –un carguero gigantesco de 220 metros de eslora- viene a recordarnos que los estados prefieren dejar envuelta en un velo de misterio la continuación del comercio lucrativo de armas. Sin embargo, ese velo no es impenetrable».

Francia no es el único país europeo que vende armas a Arabia Saudí haciéndose cómplice de las violaciones de derechos humanos que ese país lleva a cabo. No hace muchos meses fue el gobierno español el que envió un cargamento con la misma excusa que da ahora el francés: que no existen pruebas de cómo se van a utilizar dichas armas.

Mercedes Arancibia
Periodista, libertaria, atea y sentimental. Llevo más de medio siglo trabajando en prensa escrita, RNE y TVE; ahora en publicaciones digitales. He sido redactora, corresponsal, enviada especial, guionista, presentadora y hasta ahora, la única mujer que había dirigido un diario de ámbito nacional (Liberación). En lo que se está dando en llamar “los otros protagonistas de la transición” (que se materializará en un congreso en febrero de 2017), es un honor haber participado en el equipo de la revista B.I.C.I.C.L.E.T.A (Boletín informativo del colectivo internacionalista de comunicaciones libertarias y ecologistas de trabajadores anarcosindicalistas). Cenetista, Socia fundadora de la Unió de Periodistes del País Valencià, que presidí hasta 1984, y Socia Honoraria de Reporteros sin Fronteras.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.