En la noche del 30 al 31 de marzo de 2017 ha muerto, en su apartamento de Nueva York, el artista estadounidense Gilbert Baker, de 65 años, antiguo soldado y creador en 1978 de la bandera del arco iris, convertida con el paso del tiempo en el símbolo de la libertad sexual.
La célebre bandera, con los ocho colores básicos, ondeó por primera el día del orgullo gay de aquel año, que entonces no se llamaba ni así, ni de ninguna otra manera, y que posteriormente inspiró las “gay pride” convertidas ya en fiestas oficiales en todo el mundo.
Nació en Kansas en 1951. Sirvió dos años en el ejército y aprendió a coser a los veinte años; se implicó en el naciente movimiento homosexual, lesbiano, bisexual y transexual (LGTB) de San Francisco, donde entonces residía y donde fue muy amigo del militante, político y concejal asesinado Harvey Milk.
La noticia de la muerte de Gibert baker ha tenido un gran eco en las redes sociales. “Los arcoíris están llorando. Nuestro mundo está falto de colores sin ti», ha escrito en su cuenta de tweet el realizador Dustin Lance Black, ganador de un Oscar por el guión de la película “Milk”, con Sean Penn en el papel de Harvey Milk y Gus Van Sant en la dirección.
Harvey Milk fue asesinado, junto con el alcalde San Francisco, George Moscone, el 27 de noviembre de 1978. Su asesino, Dan White, fue condenado a siete años de cárcel por homicidio involuntario; la defensa aseguró que era un perturbado mental. Finalmente, salió en libertad tras cumplir cinco años.
La sentencia, contestada no solo por la comunidad gay, provocó los motines de la Noche Blanca (21 de mayo de 1979) de San Francisco, cuando miles de ciudadanos se concentraron a la luz de las velas y desfilaron por el barrio de Castro, en el distrito por el que Milk era concejal.
Milk había profetizado su asesinato y grabado varias cassettes de audio que deberían oírse después de su muerte. En una de ellas se encontraba una frase que después se ha hecho famosa: “Si una bala atravesara mi cerebro, dejad que rompa también todas las puertas del armario” (“If a bullet should enter my brain, let that bullet destroy every closet door“).
