Naguib Sawiris, influyente y multimillonario propietario egipcio de Orascom Telecom, se ha ofrecido para comprar una isla a Italia o Grecia y ponerla a disposición de los refugiados que arriesgan su vida en el Mediterráneo para llegar a Europa, con el fin de que puedan vivir en ella hasta que cambie la situación política en sus países de origen y puedan regresar, informa el canal internacional France 24 en su edición del 4 de septiembre de 2015.
“Grecia o Italia, vendedme una isla. Yo la declararé independiente, acogeré en ella a los migrantes y les proporcionaré empleo en la construcción de su nuevo país”, ha escrito Sawiris en su cuenta de Twitter.
En estos días que están surgiendo muchas y diferentes iniciativas ciudadanas para ayudar a los refugiados que huyen de países en guerra y regímenes dictatoriales, la de Naguib Sawiris es, sin duda, una de las más sorprendentes. El multimillonario, cofundador del partido político Al-Masryeen el-Ahrar (Partido de los Egipcios Libres) piensa que en la isla podrían instalarse cómodamente cientos de miles de refugiados: “Quizá sea una locura –ha manifestado a la prensa- pero podría ser al menos una solución temporal en espera de que puedan regresar a sus países”.
A la Agencia France-Presse le ha dicho que, en un primer momento, habría que construir albergues temporales en la isla y después emplear a los refugiados para que construyan las infraestructuras necesarias, como viviendas, escuelas y hospitales para empezar a funcionar lo que, en su opinión, sería tratar a los refugiados “como seres humanos” y no “como ganado”. Naguib Sawiris considera que el principal problema, una vez comprada la isla, será dotarla de estatus jurídico de país independiente.
Sawiris, cuya fortuna está estimada en 1200 millones de euros, está dispuesto a pagar entre 10 y 100 millones para comprar la isla. En una entrevista televisada se ha dirigido a los gobiernos de Grecia e Italia: “ustedes tienen decenas de islas desiertas que podrían acoger a cientos de miles de refugiados”. De momento no ha habido respuesta de los gobiernos de Atenas y Roma.