Tuve el privilegio de conocer al doctor José Gomez-Sicre, fundador y director de este museo, un visionario con respecto al arte latinoamericano, al cual impulso creando la colección de arte latinoamericano que actualmente alberga la institución.
Años mas tarde, hice eventos culturales en sus bellas salas cuando era directora la crítica de arte Bélgica Rodriguez, quien cuido la excelencia de las exhibiciones y acrecentó la colección.
Actualmente, el AMA luce con una museografia muy profesional; su director, el colombiano Andrés Navia, me comenta que hay proyectos de expansión para poder mostrar de manera permanente la importante colección de arte, que cuenta con más de 2000 obras entre pinturas, dibujos, grabados, esculturas, instalaciones y fotografías.
Esta selección abarca diversos periodos y movimientos de la historia del arte, asimismo, incluye a los artistas más representativos del siglo XX del arte latinoamericano, tales como Roberto Matta, Candido Portinari, Emilio Pettoruti, Raquel Forner, Joaquin Torres Garcia, José Luis Cuevas, Carlos Cruz-Díez, Jesús Rafael Soto, Amelia Peláez, Alejandro Obregón, Eduardo Mac’Entyre y Fernando Botero a quienes se apoyó en su lanzamiento como artistas.
La colección representa 35 países de América Latina y el Caribe, una región que ha ampliado su panorama plástico visual con movimientos tan importantes como el Muralismo mexicano, el Modernismo, La Escuela del Sur, el Arte Conceptual, el Arte Abstracto Geometrico, la Nueva Figuración, el Arte Cinético, del cual la colección cuenta con varias e importantes obras y los movimientos visuales de los países centroamericanos. La colección se estima en un valor superior a los 25 millones de dólares y representa el patrimonio artístico más completo del continente.
Andrés Navia señala que se han abierto a las nuevas propuestas, las nuevas tendencias de la vanguardia post-moderna, apoyando a los talentos emergentes, siempre dentro de un marco de calidad que marca la tradición del AMA, entendiendo la filosofía de la Organización de los Estados Americanos pero con una actitud independiente en cuanto a los valores artísticos y buscando socios estratégicos, como por ejemplo otras instituciones culturales y museos internacionales.
De hecho, AMA, ha organizado exposiciones y proyectos en conjunto con el Centro Latino del Smithsonian, los museos de arte de New York, Houston, Los Angeles y museos del Caribe y Latinoamérica.
En el caso de las exposiciones que recorrí con el curador Fabián Gonzalves, esta propuesta se cumple. La exposición “Territorios y subjetividades” se hizo en coordinación con el Ministerio de Cultura de la Nación de Argentina, co-curaduría de Fernando Farina y Andrés Labaké, mostrando fotografías, dibujos y pinturas de 33 artistas emergentes provenientes de diversas regiones del país, enfatizando la conexión entre territorio y subjetividad, entre frontera e identidades.
En el caso de la exposición de fotografías del mexicano Alejandro Cartagena, se contó con los auspicios de la Misión de México, la Universidad de Arte de Georgetown y la Galeria Kopeikin de Los Angeles. Estos proyectos en conjunto e interdisciplinarios difunden el arte latinoamericano y posibilitan nuevas alternativas visuales y plásticas.
AMA, que comenzó siendo la Casa de las Américas, una mansión diseñada según estilo colonial español por Paul Cret y Albert Kelsey, se convirtió en la actualidad en centro del Arte Latinoamericano, gracias a las exposiciones que ofrece, a su servicio educativo y a las obras que conserva.
Por tal motivo, existe un proyecto de ampliación con salas para exhibir la colección permanente y un espacio de almacenamiento para proteger las obras, con tecnología avanzada, reafirmando la concepción estética de convertir este histórico lugar en un museo de excelencia dentro del importante conjunto de museos y galerias que se encuentran en Washington. Esperemos que el proyecto se convierta en realidad.
AMA es consciente del crecimiento de la población hispana, cerca de 40 millones en la actualidad, una nación dentro de la nación Americana y esa tendencia de expansión continua, de allí que los servicios culturales se extiendan a los latinos, ampliando los contenidos educativos, incorporando talentos y divulgando la historia del arte de Latinoamérica a diversos sectores.
Este museo, que nació en 1976, mantiene viva su filosofía, con una buena programación y excelente museografía, alberga una importante colección de arte latinoamericano que reafirma nuestra tradición cultural hispana.