Catalina Devandas, relatora especial de los derechos de las personas con discapacidad de Naciones Unidas ha realizado un informe en el que denuncia las graves carencias tanto en el acceso al derecho a la salud como la atención sanitaria de las personas con discapacidad que vulnera la Conveción Internacional de Derechos en esta materia.
El informe ha sido realizado a partir de los datos recibidos como consecuencia de un cuestionario que fue remitido a los Estados parte de la Convención Internacional de la Discapacidad a sus instituciones de derechos humanos y a las organizaciones de la sociedad civil.
Naciones UnidasEn el mismo se alerta del mantenimiento mundial de las prácticas de esterilización forzosa en mujeres con discapacidad psicosocial e intelectual así como el sometimiento a abortos coercitivos y recuerdan la necesidad de dejar atrás la supresión de la capacidad jurídica que posibilita que un tercero tome decisiones en nombre de la persona con discapacidad implantando un sistema de apoyos.
De la misma forma critica la existencia de textos legales que justifiquen el uso de la coerción contra las personas con discapacidad en materia sanitaria como sucede con la Convención de Derechos Humanos y Biomedicina del Consejo de Europa así como el uso de tratamientos involuntarios, el confinamiento solitario, las restricciones en el contexto de salud mental y las esterilizaciones forzosas a las que se les someten a las mujeres.
La relatora defiende los derechos de las personas con discapacidad y asegura que no todas cuentan con los recursos necesarios para cubrir todas sus necesidades sanitarias y recuerda que los estados parte deben remover todas las barreras sociales, estructurales así como las prácticas que actualmente son limitadoras de pleno disfrute en igualdad de condiciones del derecho de salud de calidad.
Las principales líneas de actuación que deben implementarse para luchar contra la inequidad en el acceso de las personas con discapacidad a los servicios de salud, son las barreras de accesibilidad a los mismos así como las violaciones de derechos humanos producidas en el contexto de la prestación sanitaria. De igual forma, señala las terribles deficiencias y la falta de formación, así como las carencias en atención primaria que lleva a que existan desigualdades a la hora de ser tratadas por especialistas.
Es importante, señala, que la accesibilidad se denuncie porque aún existen barreras físicas sobre todo en entornos rurales así como una gran inaccesibilidad en materia cognitiva y sensorial de la información. Le llama mucho la atención el estigma y los estereotipos asociados a las personas con discapacidad así como la clasificación en el DSM de las enfermedades mentales.
Respecto a las violaciones sistemáticas de derechos humanos le preocupan el aborto y las terapias electroconvulsivas así como la psicocirugía o la modificación conductual severa que se practica en menores con el trastorno del espectro autista así como en niños con parálisis cerebral.