Mientras que los mensajes de los políticos vienen siendo de lo más variopinto, que si salvar el verano, que si salvar la Navidad, que si las vacunas, que si los niños no cuentan en las reuniones ¡claro como no respiran…! «que si que, que no que, que a mi novia le gustan los albaricoques, que no que, que si que, que a mi novia le gusta el palique…»
A la vez que van dando un mensaje y el contrario, la gente sigue contagiándose, es verdad que la vida no puede paralizarse, pero también es verdad que no se puede hacer lo que se hacía antes.
Mensajes contradictorios hasta el hartazgo, que si hay que consumir, que si no hay que reunirse, pero se ponen imágenes de celebraciones de años pasados en los que no pasaba nada; familias, amigos, cenas navideñas… todo el mundo celebrando y pasándoselo bien en apariencia. ¿En qué se fijará la gente, en el mensaje auditivo ¡no se reúnan más de 10! O en el mensaje visual un gentío pasándoselo fenomenal?
Que no, que este año no puede ser así porque un virus maldito habita entre nosotros, esa es la realidad que nos rodea.
En Madrid se ha construido un hospital nuevo el Hospital Enfermera Isabel Zendal, que, según nos dice la presidenta de la Comunidad de Madrid, está preparado para pandemias como la COVID-19, a su vez ha pedido personal sanitario voluntario para ejercer en él; al parecer no andan muy bien de presupuesto. Más nos vale cuidarnos ¿no les parece?
NAVIDADES 2020
Te digo una cosa:
De compras y chirinola
derechos a la tercera ola,
y por regalo ¡una fosa!
Ale a cuidarse
y a no contagiar
ni contagiarse.