Oleg Sentsov se niega a pedir el indulto que le exige el Kremlin
El cineasta ucraniano Oleg Sentsov, detenido en el norte de Siberia, cumple este 21 de agosto de 2018 cien días en huelga de hambre exigiendo la libertad de “todos los presos políticos ucranianos encarcelados en Rusia”, sin que el Kremlin escuche las peticiones y presiones occidentales que piden su puesta en libertad.
Oleg Sentsov, de 42 años y padre de dos niños, opuesto a la anexión de Crimea por Rusia y condenado en 2015 a veinte años de trabajos forzados por terrorismo y tráfico de armas, en un juicio que Amnistía Internacional calificó de estalinista y denunció la Unión Europea, dejó de ingerir alimentos el 14 de mayo de 2018. Se mantiene con vida gracias a los complementos alimentarios que le inyectan, contra su voluntad, las autoridades penitenciarias rusas. Moscú se niega a las peticiones de cineastas, escritores y actores, alegando la gravedad de los cargos de “terrorismo” motivo de su condena, y manifestando que si Sentsov quiere obtener un inulto debe pedirlo personalmente, a lo que éste se niega.
Según el testimonio de la militante rusa Zoïa Svetova, quien coincidió con él el 14 de agosto en la colonia penitenciaria de Labytnangui , Sentsov se tiene de pie y camina, escribe, ve la televisión y recibe muchas cartas.
De su carrera de cineasta destaca la película “Gamer», rodada con solo 20 000 dólares de presupuesto -conseguidos en su trabajo como gerente de una sala de juegos en Simferopol, la capital de Crimea, anexionada en 2014 por Rusia-, que cuenta la historia de un adolescente que vive en un pueblo de Ucrania y participa en competiciones de juegos de vídeo. Un premio conseguido en el festival de Rotterdam de 2012 le sirvió para empezar el rodaje de un segundo largometraje, “Rhino”, que interrumpió cuando empezó a militar en el movimiento pro-europeo “Automaïdan”, que consiguió en 2014 la destitución del presidente ucraniano Viktor Yanukovitch.
Después militó en contra de la anexión de Crimea. Dos meses después de producirse ésta, Sentsov fue detenido en su casa y encarcelado en la prisión de alta seguridad de Lefortovo, en Moscú. Tras el juicio fue enviado al campo de castigo donde ahora lleva más de tres meses en huelga de hambre.