La onicomitosis es un problema de salud en el que no se repara normalmente. Esta afección que se presenta en cualquier época de la vida, debe tratarse y abordarse porque obedece a diferentes etiologías y genera lesiones que afectan a las uñas de los pies.
Desde un cambio en la coloración de la uña hasta una distrofia o pérdida de la misma hasta una disminución en la circulación sanguínea alrededor de la placa ungueal, hasta la presencia de tiña pedis, es conveniente acudir de inmediato a un podólogo para que nos haga un cultivo de los hongos.
Si nos detenemos en los agentes etiológicos asociados a la onicomitosis, se presentan los dermatofitos como los más frecuentes, seguidos de diferentes especies de Candida o bien se encuentran los hongos filamentosos no dermatofitos, especialmente diferentes especies de Fusarium. En cualquiera de los supuestos se deben tratar con antimicóticos y evitar la persistencia de esas lesiones micóticas presentes en las uñas.
En cuanto a la prevalencia, ciertamente las mujeres tienen más hongos en las uñas que los varones y mayormente debuta en personas que tienen contacto prolongado con el agua. Las comorbilidades se asocian principalmente a paciente con Diabetes Mellitus, la enfermedad vascular periférica o psoriasis (y puede que el paciente lo ignore).
Los géneros aislados con mayor frecuencia fueron Microsphorum, Trichophyton y Candida, y las especies fueron T. rubrum y Candida parapsilosis. En las onicomicosis de uñas de los pies se aíslaron dermatofitos en un 63,7 por ciento, mientras que en uñas de las manos se aislaron Candida spp. en el 77,3 por ciento.
En algunos pacientes si bien es cierto que no tratan la micosis cuando sí se aborda, fracasa el tratamiento y puede llegar a hacerse crónico.
Las uñas presentan parches asintomáticos de color blanco o amarillento y están deformadas. Existe 3 patrones característicos más frecuentes: subungueal distal, la uña está engrosada y de color amarillento, con queratina y detritos acumulados en la región distal y por debajo de la uña, que está separada del lecho ungueal. En segundo lugar, la subungueal proximal que una forma que comienza en la región proximal y es marcadora de inmunosupresión y finalmente la superficial blanca en donde se observa una descamación de color blanco con textura de tiza que se disemina por toda la superficie de la uña.
Una vez que se realiza el examen histopatológico de recortes de uñas y detritos subungueales teñidos con ácido periódico-Schiff (PAS) se analizará qué tratamiento es el adecuado y se perseguirá su cura con revisiones. De igual forma, es posible que le pidan un estudio del páncreas para evaluar si tiene o no diabetes en alguna de sus formas.
En casos leves, puede que no se trate porque los tratamientos son hepatotóxicos y pueden tener interacciones con otros fármacos, sobre todo en personas mayores polimedicadas.
Secarse bien las uñas de los pies, evitar la humedad en verano y recortarse las uñas además de usar calcetines absorbentes y polvos antimicóticos puede servir de apoyo para el paciente. Además, es importante tirar zapatos viejos que pueden contener una alta densidad de esporas y que favorecen el crecimiento de los hongos.