Los periodistas griegos son el último ejemplo de daños «colaterales» de la «austeridad». Desde 2010, Grecia sufre -más que ningún otro país de la Unión Europea- la aplicación de políticas económicas antisociales promovidas desde instancias internacionales, que incluyen al Fondo Monetario Internacional, al Banco Central Europeo y a los sectores más abiertamente neoliberales de la Unión Europea.
El desencadenante oficial –o el pretexto– fueron las revelaciones previas de que el gobierno de Atenas había falsificado los datos de déficit y deuda del país desde su primera demanda de adscripción al euro (desde el año 2000, más o menos). El cómplice de las autoridades griegas fue el banco Goldman Sachs, elemento central de la crisis financiera iniciada en 2008 en Estados Unidos, que se extendió por todo el mundo.
Pero si la crisis tuvo una repercusión brutal innegable en la sociedad -y en la información- parece que ahora sus efectos resultan más tenues. Nada más falso. De modo que es necesario recuperar ejemplos de que los efectos y el impacto de las políticas de austeridad están lejos de desaparecer y de que no sólo el Brexit merece espacio informativo en la UE.
A modo de ejemplo, cito más abajo una comunicación requerida desde medios sindicales y periodísticos griegos, que puede servir de ejemplo de cómo de los viejos lodos austericidas siguen brotando medidas que tratan de desmantelar los fondos de protección social de los trabajadores. En este caso, de los trabajadores de los medios de comunicación.
AYUDA Y SOLIDARIDAD CON LOS PERIODISTAS GRIEGOS
Los periodistas y el conjunto de empleados de los medios griegos se enfrentan a un peligro muy serio: su sistema médico y de protección social puede desaparecer.
Y el mantenimiento de esa protección depende de vuestra solidaridad.
Una parte de los editores griegos se niega a aportar su debida contribución al Fondo de Protección Social y de Cobertura Médica que asciende al 2 % de su cifra anual de negocio. Ese FPSCM ampara a 27 000 personas.
Sin la citada contribución patronal, el Fondo no tendrá capacidad para asistir como es debido a nuestros colegas en lo que se refiere a sus necesidades relativas a pensiones, retiro y enfermedad.
Como consecuencia de las restricciones impuestas a Grecia por la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo, muchos empleos de periodista desaparecieron tras el cierre de varios medios de comunicación. En esas condiciones, el golpe al Fondo social de los periodistas conducirá -de manera inevitable- al grave deterioro de las condiciones laborales de los periodistas y también a la calidad de su trabajo informativo.
El día 17 de diciembre, la Corte Suprema se reunirá en Atenas para examinar el caso del FPSCM
Expresar y aportar testimonios de solidaridad puede contribuir a que el Fondo sobreviva.
Frente a esa dura posibilidad, es imperativo dejar claro nuestro apoyo a nuestros colegas de Grecia. Porque cuanto más claro sea nuestro mensaje solidario, mayor será su posibilidad de ganar la batalla por la continuidad de su Fondo social.
Llamamos con urgencia a explicitar los testimonios de apoyo hacia nuestros colegas de Grecia para que su Fondo social siga existiendo.
Los mensajes de solidaridad pueden dirigirse (en cualquier idioma) a:
- María Antoniadou, Presidenta del Sindicato de Periodistas de los Diarios de Atenas (Eνωσις Συντακτών Ημερησίων Εφημερίδων Αθηνών, ΕΣΗΕΑ), mediante la siguiente dirección de correo electrónico: [email protected]