El borrador de la ley de baremo indemnizatorio por daños y perjuicios sobrevenidos de la actuación sanitaria aunque es una prioridad para la ministra Dolors Montserrat, que no hace sino recibir críticas por parte de las asociaciones de pacientes.
Estas han acudido al defensor del paciente a quien han presentado una carta en la que manifiesta su decepción y desacuerdo. Asimismo consideran que las informaciones que han trascendido del baremo sanitario son discriminatorias con las víctimas de daños sanitarios respecto a las que tienen los accidentados por tráfico. Una mala práxis médica no se valorará como debe en términos de indemnización y como consecuencia de la infracción de la lex artis, los pacientes solicitan que no sean tratados como un objeto mercantil por parte de los seguros de responsabilidad civil, en el sentido de conseguir indeminizaciones más bajas que las que hasta ahora fijan los tribunales.
Las asociaciones de pacientes recriminan a la ministra que ninguno de los tres subgrupos del comité de expertos, creados ex profeso para trabajar en la elaboración del baremo; jurídico, pericial y asegurador, hayan tenido en cuenta a los pacientes que son los destinatarios últimos de esta norma.
En este sentido en la carta señalan que se debe hablar de pacientes y no de enfermos como ya figura en la ley de autonomía del paciente que data de 2002. Entre las asociaciones que se han sumado a la carta figuran el Comité Español de representantes de personas con discapacidad (CERMI; Asociación Víctimas de la Talidomida (AVITE); Foro andaluz de pacientes (FAP), entre otras.
Según el último informe elaborado por el Ministerio de Sanidad, el Estudio Eneas de 2006, la incidencia estimada de pacientes con efectos adversos ligados a la hospitalización fue del 9,3 %, mientras que el riesgo de sufrir un evento adverso en unidades de cuidados intensivos llegaba hasta el 40 %. Estos datos no pueden tratarse de forma generalizada y menos, que estén siendo comparados por falta de recursos con los accidentes de tráfico.