La muerte más traidora, por repentina e inesperada, la del infarto, te ha sorprendido descansando en una playa de México.
Así, sin darte cuenta de tu marcha, sin darte cuenta de la orfandad en que dejas al instrumento de las seis cuerdas, gloria del arte flamenco, del Arte grande, sin darte cuenta de que has roto el alma a millones de seres que hablan diferente, que son de color diferente, solo igualados por la música que durante décadas has ido desgranando para hacer gozar de insólitos placeres , que durante décadas has ido transmitiendo en clave de emociones. Paco, el de Lucía, no voy a hablar esta mañana de febrero de los premios tan importantes y merecidos que has recibido a lo largo de tus días. Ya no importan nada donde estás, aunque sí seguirán importando aquí abajo. Universal Paco, conocido solo por tu nombre en cualquier continente, en cualquier ciudad, en todos los rincones de este planeta. Si se dice Paco, ya sea en Nueva York, Londres o Tokio, eres tú y no puede ni podrá ser otro más que tú, el niño de Lucía, tu amorosa madre portuguesa. Viviste tu infancia en un hermoso lugar de Andalucía, en Algeciras, ciudad en el umbral de un continente, ciudad de puerto y playas. Una playa siempre es un umbral y en una playa has cruzado tu umbral esta mañana.
Andalucía, Algeciras, en una familia que vivía al día y que a veces lo que llegaba no bastaba para el día. Esencia de familia andaluza de los cuarenta en la que había amor, música, deseo de hacer arte, complicidad familiar, mimbres todos que se necesitan para construir futuros artistas. Siempre arropados, siempre unidos, hasta este inesperado último día. Tenías razón cuando decías que sin tu padre nunca habrías sido lo que eres. Tu padre, tu entorno familiar, los Chiquitos de Algeciras, José Greco que con trece años te metió como tercera guitarra en su compañía y desde allí al Liceu, al Real, pasito a paso hasta la gloria que hoy por cierto no has dejado, aunque hayas cambiado de espacio.
Paco, hoy has vuelto a reunirte con tu amado Camaron, veintidós años después y a saber la que podéis montar por ahí arriba, como artistas libres para la eternidad, pero seguro que merecerá la pena disfrutarlo.
Esta mañanita cuando he escuchado la noticia que me ha dejado en suspenso, poco después me ha dado por pensar por qué hombres como tú que dáis tanto, os váis tan pronto y por qué tantos otros que no dan nada o que dan disgustos parecen eternizarse a este lado.
Esta mañanita cuando he escuchado la noticia me he puesto a verte y escucharte en videos desde tu juventud hasta tu madurez y me he quedado hasta el final de esas Cositas buenas, con las que volviste después de lo de Camaron. Gracias Paco de Lucía por tu genio, tu trabajo, tu guitarra flamenca de acordes desde hoy universales.