Frente al bloqueo que ha durado casi un año en el Congreso de los Diputados para la formación de un gobierno por parte de los distintos grupos políticos, y el conflicto permanente en Cataluña auspiciado por nacionalistas e independentistas que solamente plantean un escenario unilateral para marcharse de España, el reciente acuerdo al que han llegado el Partido Nacionalista Vasco y el Partido Socialista de Euskadi (PNV-PSE), es una lección de pragmatismo en toda regla que más de uno debería tener en cuenta en los tiempos que corren.
Y lo importante de este acuerdo, histórico por otra parte, es que todo se hará dentro del marco del ordenamiento jurídico del Estado español, por lo que nadie puede venirse a engaño. De esta manera, el tan manido mensaje que intenta trasladar el Partido Popular una y otra vez de que son ellos, y solamente ellos, son los que defienden a España, cae por tierra al comprobarse que los socialistas vascos también se sienten españoles, respetando el ordenamiento jurídico imperante, como queda firmado en el pacto.
Se trata de un documento de unos 70 folios que ahora deberá ser ratificado por los órganos internos de ambos partido, la Asamblea Nacional peneuvista y el Comité Nacional de los socialistas vascos. Un documento en el que quedan reflejadas muchas cosas, pero en el que una parte importante de su contenido está dedicado a compromisos socioeconómicos; y es precisamente ahí, en la senda de la economía, donde puede avanzar una sociedad, en este caso la vasca, más allá de los cantos nacionalistas de sirena con que se descuelgan a menudo algunos que, a falta de mejores argumentos, acaban lanzando la muletilla de “España nos roba”.
Hay otras muchas cosas en el pacto de gobierno firmado entre el PNV y el PSE, como el ya mencionado “reconocimiento del derecho a decidir del pueblo vasco y su ejercicio pactado en un marco de negociación y acuerdo dentro del ordenamiento jurídico vigente en cada momento”, frase que conlleva una importante cautela, si tenemos en cuenta el sentido del texto palabra a palabra. Sobre el reconocimiento como nación de Euskadi, los socialistas vascos defenderán en la comisión su idea de nación cultural en línea con lo marcado por el Consejo de Europa, sin que ello conlleve ningún tipo de derecho.
Idoia MendiaSobre las repercusiones que sin duda va a tener esta pacto de gobierno firmado entre PNV-PSE, tanto el presidente nacionalista vasco, Andoni Ortuzar, como la secretaria general de los socialistas vascos, Idoia Mendía, manifestaron que se trata de un acuerdo “no excluyente”, y que puede ser un ejemplo para España. Porque ha sido precisamente eso lo que han sido capaces de conseguir: siendo dos partidos diferentes en origen, ideología, ser capaces de buscar los puntos de encuentro, lo que les une, en pos de la sociedad común a la que pertenecen.
Por esas carambolas que se pueden dar en política, como es el caso, se podría dar el hecho de que dos partidos que forman gobierno en el País Vasco tuvieran diferentes puntos de vista a la hora de negociar con el presidente Mariano Rajoy en Madrid asuntos pendientes que atañen a todo el país, como pueden ser los Presupuestos General del Estado, en los que el PNV puede acabar llegando a un acuerdo, mientras que los socialistas lo tienen más difícil. Pero si la política es el arte de lo posible, el pragmatismo que han demostrado estos dos partidos es una lección de sensatez de la que no andamos sobrados por estos pagos.