El primer ministro de Saint Kitts y Nevis, Timothy Harris, presidente de la Comunidad del Caribe (Caricom), ha encabezado una delegación de alto nivel que se reunió este lunes 28 de enero de 2019 con el secretario general de la ONU, António Guterres, para discutir la crisis que atraviesa Venezuela, rechazar la interferencia extranjera y pedir la mediación de Naciones Unidas.
La delegación, que incluyó a los primeros ministros de Trinidad y Tobago y de Barbados, al canciller de Granada y al secretario general del bloque caribeño, llaman a las fuerzas externas a no llevar a cabo acciones desestabilizadoras y conminaron a los actores dentro y fuera del país a evitar actos que pudieran escalar una situación de por sí explosiva, advirtiendo que esto tendría repercusiones nefastas en los venezolanos y podría acarrear consecuencias negativas en toda la región.
En la sesión del sábado 19 de enero de 2019 del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Venezuela, el embajador de Barbados ante las Naciones Unidas habló en nombre de Caricom, reiterando una declaración emitida el 24 de enero en la que el grupo se había manifestado contra la interferencia e intervención extranjera en los asuntos internos de los Estados y pugnó por el respeto a la soberanía, el estado de derecho, los derechos humanos y la democracia.
En la declaración y ante el Consejo de Seguridad, los jefes de Estado de Caricom ofrecieron sus buenos oficios para facilitar un diálogo entre las partes en busca de una salida negociada a la crisis.
Caricom solicitó la reunión con Guterres el jueves 24 de enero, después de que el diputado de la Asamblea Nacional de Venezuela Juan Guaidó se autoproclamara “presidente encargado” del país el 23 de enero y recibiera el reconocimiento de varios gobiernos encabezados por Estados Unidos.
En un comunicado de su portavoz, Guterres informa de que ha tomado nota de las preocupaciones del bloque caribeño y reitera que sus buenos oficios están listos para facilitar el diálogo y la negociación entre las partes.