La Comisión de Igualdad de Jueces para la Democracia (JpD), que tiene entre sus finalidades promover la paridad en los nombramientos a cargos de los órganos de gobierno, jurisdiccionales y otros, encargados de interpretar y aplicar las leyes en España, hace un llamamiento para que se cumpla, como parte del principio constitucional de Igualdad, el de presencia equilibrada en la composición del Tribunal Constitucional, mediante la designación de mujeres juristas de reconocido prestigio.
JpD señala que la Ley Orgánica 3/2007 de Igualdad contiene un expreso mandato a los poderes públicos de procurar que se cumpla el principio de “presencia o composición equilibrada” para los nombramientos y designación de cargos de responsabilidad. Pero diez años después de la aprobación de dicha ley, y transcurridas casi cuatro décadas desde la constitución del Tribunal Constitucional, éste principio es desconocido e inaplicado en muchos ámbitos de la máxima responsabilidad política, y especialmente en la jurídica.
Sostiene la Asociación que en el caso del Tribunal Constitucional resulta especialmente grave que se desconozca la importancia del respeto al principio de presencia equilibrada de hombres y mujeres, en todos los ámbitos públicos, por cuanto es el órgano que tiene la última palabra en cuestiones de igualdad, tanto en materia de tutela última frente a las discriminaciones que todavía sufren las mujeres, como al interpretar la constitucionalidad de las normas jurídicas que dictan el resto de poderes públicos del Estado y las CCAA. Pero entre sus doce miembros actuales, cuatro de ellos pendientes ahora de renovar, solo se encuentran dos mujeres, a pesar de que sus componentes proceden de cuerpos judiciales y universitarios, que cuentan con una destacada presencia de mujeres como magistradas y catedráticas.
Denuncia en consecuencia el escaso número de mujeres propuestas por los distintos parlamentos autonómicos para integrar las plazas de miembros del Tribunal Constitucional, pues los próximos años éste tribunal deberá responder a importantes retos en complejos asuntos que atañen a valores y principios cuestionados en su aplicación al cuerpo de las mujeres, y en orden a su dignidad como personas.
Y por ello insta para que se cumpla, como parte del principio constitucional de Igualdad, el de presencia equilibrada en la composición del Tribunal Constitucional, mediante la designación de mujeres juristas de reconocido prestigio.