La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo que afecta a más de 7 millones de personas en el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud. Aunque carece de cura, existen fármacos que ayudan a evitar los síntomas de rigidez muscular, temblores y otros problemas motrices.
Un estudio científico ha revelado que el compuesto MSDC-0160 sería clave para ralentizar la evolución de esta enfermedad neurodegenerativa; por ello, los científicos iniciarán el próximo año el ensayo clínico en humanos. Este fármaco experimental está diseñado para tratar la diabetes tipo 2, pero al ser probado ha sido eficaz a la hora de detener el deterioro producido por el Alzheimer, preservando la función cerebral. Este estudio corre a cargo de los científicos del Instituto de Investigación Van Andel en Grand Rapids (EEUU) y ha sido publicado en la revista Science Translational Medicine. La efectividad entre animales ha sido palpable.
«Toda nuestra investigación sugiere que este fármaco también podría ralentizar la progresión de la enfermedad en los humanos. Y si bien estamos ansiosos por ver a MSDC-0160 en un ensayo clínico sobre el Parkinson, también estamos emocionados con la posibilidad de evaluarlo en la demencia de cuerpos de Lewy y en otras enfermedades caracterizadas por el deterioro cognitivo, como en el caso de la enfermedad de Alzheimer», dijo Patrik Brundin
El MSDC-0160 parece regular la función mitocondrial en las células cerebrales y restaurar la capacidad de las células para convertir los nutrientes básicos en energía. Por ello, la capacidad de las células para manejar las proteínas potencialmente dañinas se normaliza, lo que conduce a una reducción de la inflamación y a una menor mortalidad de las células nerviosas.