El parlamento del diputado Gabriel Rufián

En el pasado debate de investidura del que ya tenemos como nuevo presidente del gobierno de España, Mariano Rajoy, asistimos a la disertación en el hemiciclo de un diputado, su señoría Gabriel Rufián, de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), que no dejó títere con cabeza en un Parlamento en el que, si bien ha habido encontronazos verbales, como resulta lógico, no se conocía ese estilo empleado, a medio camino entre la zafiedad y la falta de respeto a los demás, actos de los que al parecer suele hacer gala el susodicho diputado como señas de identidad.

Gabriel Rufián, diputado de ERC, en el Congreso

Porque fue precisamente eso lo que hizo el diputado Gabriel Rufián en la especie de show que se montó como autobombo con su intervención en el Congreso de los Diputados, arremetiendo contra tirios y troyanos y poniendo de chupa de dómine a más de uno, sobre todo a la bancada socialista, al parecer, y según palabras textuales, “los grandes traidores de la clase obrera”; un “PSOE que solo les queda de izquierda el lugar que ocupan en los diferentes consejos de administración”. Un Partido Socialista -continuó- “que ha tenido que doblegarse a los designios de una cacique que gobierna en una de las Comunidades Autónomas con mayor índice de paro y fracaso escolar en Europa”. Se refería, naturalmente, a una Susana… a la que tildó de Richelieu…

Pero no fue solamente con los socialistas con los que se ensañó el diputado catalán de marras, sino que además nos adelantó una buena noticia, o más bien adivinanza, y es la de que intentemos adivinar “en qué partido militará la próxima vez Toni Cantó”; eso sí, después de haber tildado de “maese cuñado” a Albert Rivera, un político que practica un “cuñadismo neoliberal salvaje”. Todo ello en un partido, Ciudadanos, que son, en palabras de este ilustre político, “unos cínicos naranjas y su escisión foro-coches”, mientras que en otro momento llegó a tachar a dicho partido político de “Frente Nacional”.

Contradicciones

Todo esto, y algunas cosas más, fue lo que dio de sí la intervención del diputado Gabriel Rufián, de ERC en un exhibicionismo personal premeditado de cara a una galería que lo contemplaba atónita. Puso igualmente a caer de un burro al Partido Popular “por ser uno de los partidos más reaccionarios de Europa”, según sus palabras, pero obviando de paso, eso sí, que el partido en el que milita, ERC, no tiene el menor inconveniente en pactar con la derecha más retrógrada catalana, una formación en la que no ha mucho tiempo militaban políticos tan honorables como Jordi Pujol, del que tenemos referencias monetarias aquí y en Andorra, algunos de cuyos herederos políticos se sientan hoy en al Palacio de San Jaume, con los que ellos pactan, o que durante cuyos mandatos las mordidas del 3 % en la Generalitat de Cataluña estaban a la orden del día en tiempo de los mandatarios convergentes. Tanto, que precisamente tuvo que ser un político socialista llamado Pasqual Maragall el que las denunciara en su día en sede parlamentaria catalana, teniendo que retractarse porque no tenía pruebas fehacientes, pero unas pruebas que posteriormente resultaron palmarias…

La intervención del diputado Gabriel Rufián fue desaprobada en el Congreso de los Diputados por la inmensa mayoría de los parlamentarios al tiempo que recibida con aplausos por la bancada de Podemos, reconociendo al parecer con dichos aplausos que coincidían con las palabras pronunciadas por el diputado de ERC, sus compañeros de viaje en esta ocasión. A su líder, Pablo Iglesias, fue al único que le dirigió unas palabras de ánimo, manifestándole: “Iglesias, tenías razón: el bipartidismo ha muerto”.

No obstante ello, hay que señalar que el coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha manifestado sus críticas al durísimo discurso del diputado catalán al estar enfocado en atacar a los socialistas durante la sesión de investidura de Rajoy, diciéndole, entre otras cosas, al susodicho Rufián: “Es necesario subrayar la hipocresía que emerge cuando en Madrid se tiene un discurso de izquierdas y rupturista y en Cataluña se va de la mano de la burguesía, incluso en materia presupuestaria…”.

Conrado Granado
@conradogranado. Periodista. Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid. He trabajado en la Secretaría de Comunicación e Imagen de UGT-Confederal. He colaborado en diversos medios de comunicación, como El País Semanal, Tiempo, Unión, Interviú, Sal y Pimienta, Madriz, Hoy, Diario 16 y otros. Tengo escritos hasta la fecha seis libros: «Memorias de un internado», «Todo sobre el tabaco: de Cristóbal Colón a Terenci Moix», «Lenguaje y comunicación», «Y los españoles emigraron», «Carne de casting: la vida de los otros actores», y «Memoria Histórica. Para que no se olvide». Soy actor. Pertenezco a la Unión de Actores y Actrices de Madrid, así como a AISGE (Actores, Intérpretes, Sociedad de Gestión).

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