El ajedrez va a marcar la relación entre Israel y Arabia Saudí y no se trata de una metáfora. Recientemente, el ministro de Energía israelí, Yuval Steinitz confirmó que su país ha establecido contactos con Arabia Saudí, “tenemos relaciones con los países musulmanes, no tenemos de qué avergonzarnos”, culpando a los árabes que quieran mantenerlo en secreto.
Anteriormente, el jefe del estado mayor del Ejército israelí, Gadi Eisenkot dijo que su país estaba listo para intercambiar datos de inteligencia con Arabia Saudí porque ambos tienen el interés común de enfrentamiento con Irán “la mayor amenaza para la región”. En un hecho sin precedentes fue entrevistado por un medio saudí en el exilio, el diario digital Elaph.
En este contexto, Arabia Saudí celebrará el Campeonato mundial de ajedrez rápido y relámpago, conocido como blitz. El torneo, tendrá lugar del 26 al 30 de diciembre, bajo el nombre de Campeonato Mundial Rey Salmán y se disputará en Riad.
Por motivos políticos no se esperaban ajedrecistas de Irán, Catar e Israel, pero la sorpresa ha surgido ya que un total de siete ajedrecistas israelíes de ambos sexos, cinco hombres y dos mujeres, han solicitado una visa que les permita su ingreso en Arabia Saudí para participar en el torneo.
Un portavoz de la federación israelí de ajedrez, Lior Eisenberg, destacó la importancia de la posible participación. En teoría como anfitrión, Arabia Saudí debe otorgar las visas porque, de lo contrario, se podría enfrentar a sanciones económicas por parte de la FIDE. Por su parte, un responsable de la federación de ajedrez de Arabia Saudí, Ahmad Al Hbilani, se negó a aportar datos al respecto a varios medios de comunicación.
Arabia Saudí tiene que tomar la decisión sobre la participación o no de los ajedrecistas israelíes que han solicitado acudir ya que el plazo de inscripción acaba el 25 de noviembre. Hay que recordar que nunca han sido aceptados para acontecimientos en el reino wahabí, así como los judíos en general, pero el probable acercamiento que se está produciendo entre ambas países por su oposición a Irán podría representar un cambio significativo en este aspecto.
Hay que citar unos precedentes, en un torneo en Libia en 2004, en el que los ajedrecistas israelíes fueron excluidos y en 2014 el presidente de la Asociación de Ajedrez de Sudán se negó a jugar con un israelí en un campeonato internacional juvenil.
No obstante, si los acepta será una posición muy incómoda ya que rompe su tradicional discurso contra Israel, al igual que el resto de países árabes. Otro problema derivado es que al jugar en Arabia Saudí participarán diferentes jugadores árabes y varios de ellos, como los palestinos, manifestaron su oposición a jugar contra un israelí si les toca enfrentarse con alguno de ellos.
Entre los ajedrecistas israelíes que han solicitado participar se encuentra su mejor jugador, Boris Gelfand, de 49 años, quien ganó la Copa de Ajedrez Mundial en 2009 y el Torneo de Candidatos en 2011 y fue subcampeón mundial en 2007 y 2012, figurando actualmente el número 34 del ranking mundial FIDE de noviembre de 2017.
También figura el presidente de la Asociación Profesional de Ajedrecistas (ACP) y número 52 mundial, Emil Sutovsky, quien había criticado previamente que el torneo se celebrara en Arabia Saudí, ironizando que será de agradecer que a las mujeres que jueguen no les hagan usar el burka. La junta directiva de la ACP señaló que el mundo del ajedrez “merece algo mejor” añadiendo que se violan “las reglas escritas y morales dañando la imagen del juego”.
En este sentido, las autoridades de Arabia Saudí y la FIDE ya han anunciado que no se obligará a las mujeres que participen a usar la ayaba, túnica larga y negra que tapa todo el cuerpo ni el hiyab, que tapa la cabeza como sucedió en el campeonato mundial femenino en Irán en febrero de este año. Eso sí, obligan a usar pantalones largos de color oscuro o azul y blusas de cuello alto.
Otros solicitantes son los jóvenes Maxim Rodshtein, de 28 años y origen ruso, quien además ha servido en la fuerza aérea israelí, y la excampeona mundial sub-20, Yuliya Shvayger, 23 años, de origen ucraniana y número 32 mundial femenina, así como la que fuera campeona nacional Masha Klinova de 49 años.
De momento, se prevé que más de 150 ajedrecistas de ambos sexos no acudan al torneo saudí haciendo un boicot. Aunque Arabia Saudí pretende congregar a 250 hombres y 150 mujeres ajedrecistas solo podrían llegar, en principio, a cien hombres y medio centenar de mujeres. Lo cierto es que el deporte se ha convertido en la diplomacia por otros medios.