En el documental “Pavarotti”, el realizador Ron Howard (“Una mente maravillosa”, “El código Da Vinci”, dos películas ganadoras de un Oscar) traza un retrato íntimo del tenor italiano que sacó la ópera de su reducto elitista y se convirtió en una auténtica estrella mundial de la canción.
Presentando los tres aspectos fundamentales de esta personalidad grandiosa –la voz, el hombre y la leyenda- y combinando una serie de actuaciones muy personales con imágenes inéditas, la película consigue enseñar toda la humanidad del “cantante de ópera más querido de todos los tiempos”, el que será siempre considerado como “el tenor del pueblo”. Un artista inclasificable, el mejor en su género, y también una personalidad excepcionalmente generosa, famoso por sus proyectos para poner la ópera al alcance del mundo entero y por apoyar causas humanitarias.
“Algunos pueden cantar ópera, Pavarotti era la ópera”. Con estas palabras, el cantante irlandés Bono, del grupo U2, rendía homenaje a su amigo italiano, con el que había colaborado en varias ocasiones, tanto en conciertos como en álbumes grabados con fines filantrópicos.
Plenamente consciente de su talento, enamorado del canto lírico y llevado por el imperativo de democratizarlo, de ponerlo al alcance de todos sacándolo del reducto privado al que estaba destinado desde sus orígenes, colaboró con grandes estrellas del rock para llevarlo a los grandes estadios y protagonizar grandes giras mundiales, hasta el punto de que su sinceridad le jugó malas pasadas convirtiéndole en un sujeto de la prensa más escandalosa: un revés de la moneda que también se vio obligado a asumir a partir de su divorcio y unión con quien había sido su secretaria.
Volviendo al documental, todo él es una interminable banda sonora impregnada de aquella voz impagable, recorriendo los diversos episodios de una vida que terminó demasiado pronto, en 2007. Hijo de un panadero melómano de Modena, sus primeras giras tuvieron lugar por la América rural. Durante dos horas hacemos un baño de inmersión en el universo del cantante: el marido, el padre, el amante, el amigo, el personaje mimado por los medios… de “la bestia” en el escenario a la auténtica “estrella del rock” de los años 1990.
En una de las primeras escenas de “Pavarotti”, frente al objetivo de una cámara de vídeo no profesional, el tenor responde a la pregunta: “En cien años, ¿cómo querrías que te recordaran?”. Respuesta: “Profesionalmente, como un hombre que acercó el arte lírico a las masas”. “¿Y como hombre?”. La respuesta – esta y todas las demás que pueda hacerse- las encontrará el espectador al final del documental. Después de asistir al irrepetible concierto de “Los tres tenores” en las termas de Caracalla.