El reportero Hamdi Atef Abdel Fattah y el editor de noticias en línea Ahmed Khalifa desaparecieron después de ser arrestados entre el 4 y el 6 de enero 2021, acusados de difundir noticias falsas sobre los derechos de los trabajadores y unirse a organizaciones terroristas, informa la Federación Internacional de Periodistas (FIP), que exige que el gobierno egipcio revele su ubicación exacta y los libere de inmediato.
El 4 de enero, las fuerzas policiales detuvieron a Hamdi Atef Abdel Fattah, estudiante de veintitrés años y colaborador de los periódicos Al-Naba, Al-Bayan y Misr-Al-Bayan. El periodista fue arrestado por publicar un video en las redes sociales, donde mostraba la falta de oxígeno de los pacientes con Covid-19 en el Hospital General Zefta, ubicado en la gobernación de Gharbia, en el norte de Egipto. El video mostraba a Rania Youssef, hija de un paciente de Covid-19 que falleció por falta de oxígeno en el hospital, además de otros seis casos.
El periodista estuvo desaparecido durante seis días después de su detención, antes de comparecer nuevamente el 11 de enero en la Fiscalía de Seguridad del Estado. La semana anterior, fue interrogado en el Cuartel General de Seguridad Nacional en Tanta, una ciudad ubicada al norte de El Cairo y al suroeste de Alejandría.
Khalifa, editor de asuntos sociales del sitio de noticias ‘Masr 360’, fue arrestado en la gobernación de Faiyum, ubicada al suroeste de El Cairo, después de que las fuerzas de seguridad del estado fueran a su casa el 6 de enero para interrogarlo sobre su trabajo, que se centra en los problemas de los trabajadores y protestas laborales.
No estuvo presente y su familia le advirtió sobre la situación. Fue voluntariamente al Cuartel General de Seguridad Nacional ese mismo día, pero no ha vuelto desde entonces.
A pesar de que la Fiscalía del Estado ordenó una detención de quince días para Khalifa, quien fue acusado el 19 de enero, las autoridades no han podido probar las acusaciones en su contra.
Mientras espera el juicio, lo mantienen en prisión, pero su ubicación sigue sin estar clara. Se cree que puede estar detenido en la prisión de Tora, ubicada en el sur de El Cairo, según la Red Árabe de Información sobre Derechos Humanos (ANHRI).
Con estos nuevos arrestos, Egipto supera a China y se convierte en el segundo mayor carcelero de periodistas del mundo con veinticinco profesionales tras las rejas, superado por Turquía, con 67 trabajadores de los medios en la cárcel.
El secretario general de la FIP, Anthony Bellanger, sostiene que «el presidente Abdel Fattah el-Sisi debe poner fin a la brutal campaña del régimen contra los periodistas críticos y los medios independientes que comenzó el día que asumió el cargo, silenciando a periodistas, difundiendo el miedo entre la profesión y destruyendo el derecho del público a saber», y exige «la liberación inmediata de todos nuestros colegas que intentan valientemente informar en el interés público».